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Envases de vidrio: el futuro de las botellas de vino

  • Lancelot Digital
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    Como cualquier otra categoría de producto, el envasado del vino tiene que adaptarse a las nuevas exigencias de los consumidores, cada vez más centrados en la sostenibilidad, la estética y la personalización.


    El
    vidrio sigue siendo la elección por excelencia de los amantes del vino frente a cualquier otro material de envasado. Esto se debe a que, además de proteger la calidad, el sabor y las características del vino contenido, el vidrio es extremadamente elegante y duradero. Además, las botellas de vino de vidrio tienen un diseño único que ofrece una agradable experiencia visual y táctil que recuerda a la tradición.


    A esto se añade la sostenibilidad: las botellas de vino de vidrio se fabrican con materias primas naturales, son
    reciclables y pueden reutilizarse muchas veces, no liberan sustancias químicas tóxicas y, por tanto, no dañan el medio ambiente. Además, las empresas que operan en este sector, como VetroElite, una fábrica de botellas de vidrio de varios tipos y personalizables, se centran cada vez más en la investigación y el desarrollo de técnicas, tecnologías e innovaciones para reducir aún más la energía necesaria en la producción, disminuir las emisiones y reducir la huella de carbono.

     

    Forma y diseño

    Las botellas de vino del futuro seguirán siendo en su mayoría de vidrio, pero tendrán un peso reducido. De hecho, los grandes fabricantes apuestan cada vez más por el vidrio ligero, con botellas que pesen menos pero conserven su robustez típica.


    Esta práctica reduce el uso de materias primas, las emisiones y los costes de transporte, por lo que es una solución ideal para promover la sostenibilidad en el sector. Otro factor muy apreciado por el público es la elección de envases que utilizan en gran medida
    vidrio reciclado y botellas de colores más oscuros, que emplean mayores porcentajes de cullet de vidrio, lo que reduce aún más las emisiones de CO2. También es importante el uso de formas innovadoras, que optimizan la eficiencia del transporte y el almacenamiento, y diseños minimalistas, con botellas más pequeñas y líneas más limpias que reducen el consumo de materias primas y energía en la fase de producción.

     

    Los tapones

    Otro cambio importante que, de nuevo con vistas a una mayor sostenibilidad, alterará el aspecto de las botellas de vino de vidrio tiene que ver con los tapones. De hecho, cada vez se tiende más al adiós definitivo a los tradicionales tapones de corcho, silicona y otros plásticos en favor de los nuevos tapones de rosca, ya muy extendidos en países como Alemania y Australia.


    Se trata de un tipo de
    tapón de aluminio que, gracias a su perfecta estanqueidad y a la eliminación del intercambio de oxígeno con el exterior, permite conservar el vino de la mejor manera posible y mantener sus cualidades organolépticas. Su composición, unida a la ausencia de cápsulas y recubrimientos externos, lo convierten en una solución innovadora en términos de sostenibilidad y cuidado del medio ambiente. Un buen compromiso para renunciar al encanto del tradicional ritual de descorchar una botella.

     

    Etiquetas

    Aunque, hasta la fecha, el papel sigue siendo el material más utilizado para las etiquetas de botellas de vino de vidrio, esto puede cambiar en un futuro próximo. Las nuevas etiquetas digitales sostenibles, que ofrecen información y orientación a los consumidores a través de códigos QR impresos, están ganando terreno.


    Se trata de un enfoque novedoso y nunca antes experimentado que, además de cumplir con el Reglamento (UE) 2021/2117 sobre el etiquetado obligatorio del vino y permitir nuevas fórmulas de comercialización vanguardistas, también fomenta la
    transparencia y la sostenibilidad y permite a los consumidores tomar decisiones más informadas y conscientes.