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Según datos de Statista, en España es mayor la preocupación por los posibles malos usos de los datos que compartimos online… y los que son recopilados sin nuestro consentimiento. Parece una preocupación justificada, considerando que el marco legal en España ha dado un paso atrás en la protección de los usuarios con las nuevas directrices de la AEPD, que permiten a las páginas web denegar la navegación gratuita por sus sitios sin aceptar la instalación de cookies.

Se trata de un cambio normativo que podría ir en contra del marco legal de la Unión Europea y que el gobierno quizá tenga que deshacer dentro de varios meses, pero, en cualquier caso, hoy por hoy contamos con menos herramientas para proteger nuestra privacidad en la red en nuestro país. Como ya ha ocurrido en otras ocasiones, la protección de los datos privados de los usuarios de internet recae sobre todo en ellos mismos y sus medidas de prevención.

¿Qué podemos hacer para proteger nuestros datos online?

Por fortuna, hay varias medidas que podemos adoptar para mantener nuestra privacidad online y protegernos ante la erosión de nuestros derechos en la red. Desde recursos como conectarse a una VPN para ocultar nuestra IP al navegar por la web, hasta el uso de navegadores privados que eliminan las cookies tras cada sesión, la adopción de una navegación privada y segura puede ayudarnos a mantener nuestros datos a salvo.

• Navegadores privados. Existen navegadores como Firefox, Brave y, sobre todo, Iridium, que pueden bloquear por defecto las cookies de terceros, y, mejor aún, eliminan todas las cookies en cuanto cerramos el navegador. De este modo, podemos usar un navegador para nuestras redes sociales y el correo electrónico, y usar solo Iridium para leer la prensa, ya que sus webs son las que más nos obligan a instalar las cookies.
• Protección VPN. Nuestra IP es uno de los datos digitales que pueden dejarnos más expuestos en la red, porque desvela nuestra ubicación exacta en el globo. Navegar de forma segura con una VPN mantendrá nuestra IP lejos del alcance de las webs que visitamos, de modo que nuestra ubicación estará a salvo al navegar. Además, una VPN también cifrará nuestro tráfico y minimizará el riesgo de sufrir filtraciones.
• Extensiones de bloqueo. Extensiones de Chrome o Firefox como uBlacklist permiten eliminar de los resultados de Google las webs que nos obligan a instalar las cookies para navegar por su contenido. Hay que hacerlo de una en una, pero podremos ir filtrando los resultados de nuestras búsquedas para navegar solo por webs que permiten rechazar las cookies y respetan los datos privados de los usuarios.

Las redes sociales son un problema aparte

Nuestra privacidad online no depende solo de las cookies. Las redes sociales son las plataformas que recopilan mayor información sobre nosotros, con Facebook, TikTok e Instagram a la cabeza. Y, mientras que en España se están dando pasos para bloquear Telegram por supuestas vulneraciones de copyright de Mediaset y Atresmedia, no está previsto que se bloqueen TikTok o Facebook por sus continuas vulneraciones a nuestra privacidad.

Es por eso que, una vez más, recae en los propios usuarios la responsabilidad de mantener sus datos a salvo en este tipo de plataformas. Reforzar los ajustes de privacidad que tenemos a nuestra disposición en nuestras cuentas sociales es una de las principales medidas que deberíamos adoptar, y a esto hay que sumar una actitud prudente a la hora de usarlas. Cuanta menos información privada compartamos en internet, más seguros y seguras estaremos.