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Cómo planchar una sábana bajera siguiendo los pasos más sencillos

Una guía rápida para que puedas dejar tus sábanas de cama en un estado perfecto sin apenas esfuerzo

 

Aprender a planchar es algo que todos debemos hacer tarde o temprano, por más que nos pese. Si de verdad queremos lucir nuestra ropa como si estuviera nueva, no solo tenemos que asegurarnos de lavarla con los mejores productos y usando correctamente la lavadora, también necesitamos cierta experiencia con las planchas.

 

Experiencia que, por cierto, siempre se pone a prueba cuando nos enfrentamos con una sábana bajera. A todos nos ha pasado que lo hemos intentado y no hemos sido capaces de conseguir que quede bien sobre la tabla, o que tan siquiera quede bien una vez acabamos de plancharla. Por suerte, aquí te va a hablar la voz de la experiencia para explicarte cómo planchar una sábana bajera de la forma más sencilla.

 

Antes de nada, te adelantamos que puedes optar por un camino mucho más óptimo, como es utilizar un centro de planchado de calidad. Si cuentas con uno, como los de la marca Rowenta, te aseguramos que conseguirás que todo el proceso sea mucho más sencillo. Estos centros calientan la plancha rápidamente, gozan de buenos depósitos de agua y hacen que el planchado sea mucho más sencillo gracias a una mayor facilidad de manejo. Son todo ventajas.

 

Y de ventajas va la cosa, porque buscamos hacer las cosas lo más fáciles posibles. Tengas o no uno de estos centros, aunque recomendamos tenerlos, lo que tienes que hacer para planchar bien una sábana bajera es lo que te vamos a indicar aquí. No te preocupes, verás que los pasos a seguir son la mar de sencillos.

 

Pasos para planchar una sábana bajera

 

Ten tu plancha a mano y sigue estas indicaciones. Como ya te hemos avisado, podrás ver que el procedimiento es tan sencillo que no vas a necesitar mirar esta guía mucho. Échale un vistazo y verás lo poco que tardas en planchar esa sábana bajera que antes te costaba tanto.

 

Prepara tu plancha

 

Ya tienes la tabla montada y la sábana bajera lista, pero, ¿también está preparada tu plancha? Asegúrate de que cuente con el nivel de agua adecuado en su interior y, por supuesto, configura correctamente la temperatura en función del tejido de la sábana.

 

Recuerda que, si la subes demasiado y te descuidas, puedes hacer que la tela se acabe quemando e incluso agujerearla. El tejido es algo sumamente delicado, por lo que siempre hay que ir con cuidado a la hora de ajustar temperaturas. Cuando lo hayas hecho, tan solo espera unos minutos a que tu plancha se caliente para llegar al nivel indicado.

 

Dobla la sábana

 

Para conseguir un correcto planchado no vale con colocar la sábana tal cual sobre la tabla. Lo que tienes que hacer es doblarla previamente para conseguir que quepa bien y puedas manipularla adecuadamente.

 

Recuerda, esquina con esquina y a plegar. Hazlo como si fueras a guardarla, pero sin llegar a doblarla tanto, y así la tendrás con las dimensiones adecuadas para poder proceder con el planchado después.

 

Extiende la sábana sobre la tabla

 

Después de haberla doblado, tienes que colocarla sobre la tabla, evidentemente. Hazlo con cuidado y asegurándote de extenderla bien, de hecho, asegúrate de acabar con todos los dobleces cuidadosamente, usando las manos. Si no lo haces, al pasar la plancha harás que estos sean más visibles todavía.

 

Lo mejor es que, con una mano, intentes tensar mientras extiendes la sábana bajera y, con la otra, aproveches para pasar la plancha por encima para ir alisando todo.

 

Aprovecha el filo de la tabla

 

Todo el mundo que se enfrenta al planchado de una sábana bajera se acaba encontrando con el mismo problema, ¿cómo se planchan los dobleces de las esquinas? Por suerte, las tablas para planchar tienen una forma redondeada al final que es idónea para esto.

 

Coloca el doblez de cada dos esquinas unidas en el pico de la tabla de planchar, de forma que este entre en él doblez, y coloca la plancha tranquilamente, mientras la mueves un poco. Así podrás acabar con las arrugas que aparecen también aquí fácilmente.

 

A los que ya han planchado muchas de estas sábanas, probablemente todo esto les resulte más que familiar. Nadie nace sabiendo, como se suele decir, y en ocasiones el mejor aprendizaje es la práctica, aunque esta pueda llevar a la frustración y a la decisión de no planchar las bajeras.

 

Con lo que te hemos explicado aquí no te garantizamos que consigas buenos resultados a la primera, porque necesitarás hacerlo en más de una ocasión para conseguir algo adecuado, pero sí te aseguramos que verás cómo poco a poco aceleras todo el proceso de planchado y tardas mucho menos en terminar de planchar y en hacer que, en efecto, cada vez que acabes tus sábanas bajeras parezcan como nuevas.