Cómo acondicionar tu casa para teletrabajar
Trabajar desde casa se está imponiendo como una dinámica cada vez más necesaria por la crisis del coronavirus
Trabajar desde casa se está imponiendo como una dinámica cada vez más necesaria por la crisis del coronavirus. A pesar de que los avances en el descubrimiento de la vacuna son muy esperanzadores, todavía estamos lejos de encontrar la cura a esta terrible enfermedad.
Las previsiones más optimistas hablan de que durante el primer trimestre del año 2021 ya podrá comenzar a aplicarse una vacuna efectiva y totalmente segura en algunos colectivos: personas con enfermedades crónicas, las personas mayores y los trabajadores sanitarios.
El teletrabajo seguirá siendo necesario aun cuando exista vacuna
Sin embargo, decir adiós a la enfermedad está todavía muy lejos, pues sería necesario alcanzar la llamada inmunidad de rebaño para poder controlar definitivamente la pandemia. Esto implica una enorme producción de vacunas, un complejísimo trabajo de logística, distribución y mantenimiento y sortear cuestiones como la obligatoriedad de la aplicación o convencer a la población de que se vacune.
Sirva toda esta coyuntura para poner de manifiesto que aún estamos lejos de recuperar la normalidad. En el ámbito laboral parece que el trabajo a distancia ha venido para quedarse, pues además de ser una práctica obligada en tiempos de pandemia, sus ventajas a nivel de productividad, ahorro económico, conciliación familiar y preservación del medio ambiente son más que interesantes.
Dicho esto, es importante incidir en una cuestión, el objetivo de la productividad solo se alcanza si se crean las condiciones necesarias para ello y esto incumbe a un buen acondicionamiento en casa, es decir, encontrar un espacio que sea agradable, cómodo, bien iluminado y esté libre de distracciones.
La ubicación, el espacio a ocupar en la vivienda
La decisión más importante, por su incidencia en el trabajo a distancia, es la elección de la ubicación. Hay que alejarse del dormitorio, pues es una estancia con poco espacio disponible, asimismo también hay que mantenerse lo más distanciado posible de las áreas comunes de la vivienda, como el baño, el salón y la cocina. Así conseguimos evitar ruidos y distracciones.
Priorizar la luz natural
El teletrabajo implica trabajar a distancia, desde casa, con ahorro ostensible de dinero y tiempo, pues no hay que abandonar el domicilio habitual, hasta con mayor flexibilidad horaria, que es una de las ventajas más destacadas, pero no debemos olvidar que es trabajo y ocupa muchas horas.
En este sentido es importante darle valor a la luz natural, de modo que la oficina o el despacho tenga suficiente entrada de luz solar y que, en su ausencia contemos con luz artificial de carácter neutro, que ilumine todo el espacio y que no genere molestias. Cuidemos por tanto el brillo del monitor del ordenador y los posibles reflejos.
El mobiliario, cómodo y ergonómico
Los muebles de oficina deben adaptarse al espacio disponible. En casa es frecuente disponer de menos metros útiles para trabajar que en la oficina de la empresa. Lo ideal es que el escritorio tenga unos 60 centímetros de profundidad. La silla debe ser cómoda, ajustable, con respaldo y posabrazos.
En el lugar de trabajo hay que buscar un hueco, si es posible, para una butaca o un sillón confortable en el que consultar algún material. Y si es un lugar de trabajo en el que se reciben clientes, completarlo con sillas igualmente cómodas para pequeñas reuniones o consultas. En Ofichairs encontramos un amplio catálogo de productos que reproducen estas características.
A su vez, en el espacio de trabajo, que puede ser un despacho o una oficina, debe haber lugar también para el almacenamiento de documentos y material bibliográfico. Aquí podemos echar mano del espacio vertical y colocar repisas y estantes en las paredes.
Tonos neutros y diferenciados
Otra fórmula que ayuda a mejorar el grado de productividad en el trabajo a distancia es establecer diferencias entre cuál es el lugar de trabajo y cuál el de ocio o tiempo familiar. Esto lo podemos conseguir con la ayuda de los colores.
Podemos optar a pintar el despacho o la oficina con colores que sean diferentes a los del resto de la vivienda, o al menos elegir mobiliario que tenga un tono diferenciado del resto de muebles de la casa. De este modo cuando estemos en esta estancia nuestra mente hará click de manera automática.
Los tonos pastel, claros y neutros, son muy recomendables porque son poco molestos, dejan atravesar bien la luz natural y no generan sensación de agobio y reducción de espacio.
Mantener el orden y la disciplina
Todos los consejos anteriores son de gran utilidad para alcanzar este último el orden. El lugar de trabajo debe estar siempre en orden, limpio e higiénico. Debemos cuidar que no haya papeles ni documentos molestando, que los cables no dificulten el paso, retirar todo aquello que no guarde relación con la actividad laboral y mantener cierto orden en las tareas, lo que conlleva disciplina.
Para ello, aquí nos proponen algunas apps para trabajar desde casa así como consejos útiles como mantener un horario fijo y estable en el que quepan también ciertas licencias de flexibilización o incidir en la calidad, pero también la funcionalidad, del mobiliario.
Con estos consejos se está en el camino de conseguir áreas laborales productivas. El resultado final ya solo depende de los teletrabajadores.