Aspectos a tener en cuenta al contratar a profesionales para digitalizar vídeos
Con el paso del tiempo nuevas extensiones y conjuntos físicos empezaron a extenderse, dejando relegados a un segundo plano todos los demás
Hasta hace no demasiados años el formato analógico triunfaba en lo referente a la grabación de vídeos no solo a nivel doméstico, sino también profesional. Sin embargo, con el paso del tiempo nuevas extensiones y conjuntos físicos empezaron a extenderse, dejando relegados a un segundo plano todos los demás que ya se habían quedado un tanto obsoletos.
Por ende, ciertos aparatos de reproducción también pasaron a ser historia. A día de hoy pocos consumidores cuentan en sus domicilios con aparatos de vídeo capaces de reproducir cintas VHS, por ejemplo.
La solución para seguir disfrutando de los contenidos de antaño pasa por someterlos a un procedimiento de digitalización. A día de hoy son numerosos los negocios que se dedican a tales menesteres. Una buena muestra de ello es la tienda de fotografía en Barcelona conocida bajo el nombre de B&W.
Ante un catálogo tan amplio de empresas entre las que elegir para llevar a cabo tareas como digitalizar super 8 a dvd no es de extrañar que los usuarios tengan numerosas dudas. En Lancelot Digital recopilaremos las claves esenciales que deben ser valoradas para acertar de lleno en la contratación.
Tecnología avanzada y buen software
El resultado obtenido en las labores de digitalización no solo depende de factores como los que detallaremos más adelante, ejemplificándolo el de la experiencia. En gran medida también viene dado por los elementos utilizados por los profesionales.
Afortunadamente hoy en día es fácil ver exactamente qué dispositivos y softwares de conversión son empleados por los especialistas, accediendo para tal fin a su respectiva web oficial.
Ciertos formatos exigen un tratamiento especial para que los resultados sean positivos. Es decir, las escenas se reproduzcan de manera nítida, el audio permanezca bien sincronizado, etcétera. Las peliculas super 8 lo demuestran, tratándose de unas de las preferidas por los amantes del cine clásico –sobre todo del doméstico– gracias en gran medida a su particular estética.
Ante tales exigencias, algunos negocios no dudan en invertir la cantidad de dinero que se necesita para hacerse con el material oportuno. Por supuesto, también es fundamental disponer de equipos informáticos con un buen hardware que sea capaz de convertir, renderizar e incluso si es preciso editar los resultados con tal de que los mismos sean óptimos a todos los niveles.
Versatilidad del equipo
Si por algo se caracteriza el mundo del vídeo digital es por la inmensa cantidad de peticiones que llegan a recibir los profesionales, completamente distintas unas de otras. Así como tal vez tú prefieras obtener un tipo de resultado en concreto, otro cliente puede solicitar algo muy diferente.
Este tipo de demanda no puede ser satisfecha si el equipo no hace gala de una exquisita versatilidad. Afortunadamente el caso contrario se da en la gran mayoría de negocios que existen a día de hoy.
Pasar cintas de video a DVD es una de las tareas que más acostumbran a efectuar, aunque también reciben muchas otras clases de encargos, desde hacer el procedimiento inverso para los que se declaran amantes del estilo retro hasta almacenar en un único Blu-Ray varios contenidos que anteriormente se guardaban en formatos antiguos, adecuándolos a las resoluciones actuales para que se vean bien en televisores panorámicos de grandes dimensiones.
Experiencia y atención al cliente
Por muy versátil que sea el equipo encargado de atender tu solicitud, de poco sirve si el servicio de atención al cliente deja que desear. Ponte en situación: deseas obtener un resultado único y, al trasladarle tu petición al responsable, hace caso omiso de las indicaciones y el nivel de satisfacción no es el esperado.
Precisamente todo lo contrario acontece en caso de decantarte por unos especialistas que atiendan a los diversos clientes con profesionalidad y amabilidad, aportando incluso su punto de vista si el consumidor lo estima oportuno. De esta manera tal vez obtiene nuevas ideas e interioriza conceptos que hasta el momento desconocía por completo.
Una vez comprendido el resultado que desea conseguir el susodicho, llega el momento de ponerse manos a la obra. Por ejemplo, toca convertir de vhs a dvd, tratando con las cintas en las que en su momento se registró algo tan especial como una boda o una primera comunión.
Es comprensible que un lanzaroteño no quiera dejar este material en manos de alguien inexperto, sobre todo si se trata de la única copia física que existe. Así pues, asegúrate de que las manos que tratarán con el vídeo en cuestión cuentan con una amplia experiencia.
De nuevo, la dilatada trayectoria es una información que aparece visiblemente en la gran mayoría de webs oficiales de estudios dedicados a la digitalización. Si junto a una cifra amplia lees buenas opiniones será una señal inequívoca de que te encontrarás ante un equipo en el que merecerá la pena depositar tu confianza, obteniendo a posteriori un vídeo digitalizado que te satisfará al cien por cien.
