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Vivienda vacacional sí o sí

 

Por Amado Vizcaíno 

 

  • Lancelot Digital
  • Cedida
  •  

    Para algunos hablar de vivienda vacacional es hablar del problema de vivienda porque para ellos es la culpable de la falta de vivienda a pesar de que hay más viviendas vacías por culpa de falta de seguridad jurídica del arrendatario frente a los okupas o incluso prefieren no mirar el dato de cuánto ha crecido la población en los últimos años.


    ¡Y claro se equivocan!

    Otros comentan una publicación viral de una foto con una pared llena de cajetines de llaves en los exteriores de complejos de apartamentos con el texto.


    Aquí antes vivía gente.


    Y claro, se vuelven a equivocar.


    La realidad de esa foto es que esos apartamentos nunca fueron vivienda, de hecho nacieron para acoger exclusivamente a turistas.
    Pequeños complejos turísticos que la patronal turística vendió por unidades en cuanto le vieron las orejas al lobo en la primera gran crisis turística allá por los 90.


    Apartamentos cerrados y desempleo, mucho desempleo, porque cuando el turismo nos falla solo queda eso, desempleo, embargos bancarios, etc.
    Por eso, la patronal turística empezaron a deshacerse de complejos de apartamentos, apartamento por apartamento, rompiendo el principio de unidad de explotación para venderlos a pequeñas partes a sabiendas de que no cumplían norma alguna de ser residenciales, ya sean por metros cuadrados, suelo donde estaban, etc.


    Siempre he tenido claro que la patronal turística es la gran culpable de este problema del que ahora tanto se queja y así se los dije hace años. 
    Lo que no esperaban ellos era que estos apartamentos obsoletos que ellos vendían uno a uno plantearan un modelo turístico diferente que no estaría bajo su control y por eso no les gusta la vivienda vacacional.


    La vivienda vacacional V.V. es el tipo de modelo de turismo que siempre hemos deseado.


    Un modelo turístico explotado por nosotros de manera personal y que deja su dinero en la isla, sale a comprar al súper de la esquina, a comercios o desayunar, almorzar o cenar en los muchos establecimientos de Lanzarote.


    Sin duda, las viviendas vacacionales son un modelo turístico que ha sacado al turista de los hoteles para llevarlos a nuestros pueblos y con ellos economía extra con la que muchos pueden vivir algo más holgados o pagar los estudios de nuestros hijos.


    Todo esto frente a un turista alojado en el hotel, que desayuna, almuerza, cena en el mismo hotel, donde además disponen de animación, restaurantes, comercios, centros de estética, etc. 


    Un modelo de turismo pensado para que el turista no deje un céntimo fuera del hotel, fuera de su control, por eso mismo no me extraña que ahora nos aplaudan por este borrador de ley de turismo vacacional que hiere de muerte a las viviendas vacacionales.


    Desde luego, lo bueno que tiene esta ley es que Coalición Canaria no tiene miedo de abrir debate y poner cordura frente a los últimos años donde la V.V. ha crecido desmesuradamente sin control y sin inspecciones.


    Y ha provocado que muchas personas hayan pensado que pueden convertir su garaje en vivienda turística aunque fuese un sótano, algo que no puede ser porque necesitamos ofrecer una calidad alojativa y de servicio.


    Pero claro, una cosa es no tener miedo y otra es abrir un debate con una ley que hiere de muerte al turismo vacacional con unas normas básicas contrarias a la realidad urbanística.


    Por ejemplo, tenemos a Puerto del Carmen, donde muchos apartamentos de antiguos complejos turísticos son de apenas 35 metros cuadrados, quedando excluidos de la posibilidad de explotarlos vía vivienda vacacional y al mismo tiempo excluidos para convertirlos en residenciales porque tampoco cumplen con normas básicas de habitabilidad para las familias.


    O incluso los criterios de sostenibilidad a sabiendas de que muchos apartamentos nunca tendrán la posibilidad de instalar placas solares, por tanto, también quedarán fuera.


    Puerto del Carmen no valdrá ni para alquilar ni para vivir, y por lo tanto solo nos queda hacer un lindo palomar o volver a los años 90 cuando los apartamentos vendidos individuales se alquilaban desde el extranjero, fuera de todo control y volviendo a dejar el dinero del turista lejos de nuestras manos.


    Debido a que algunos no lo crean, el turismo vacacional no es algo nuevo, comenzó mucho antes de que hubiera ley alguna que lo regulara y que en el primer intento de regulación se empeñaron a sacar este modelo de las zonas turísticas y quedó en un fracaso legal. ¿ Ocurrirá con esta futura ley? ¿Si se da marcha atrás y se crea una de consenso con los ciudadanos, no con la patronal turística?


    La vivienda vacacional no es culpable de la falta de vivienda, hay muchas viviendas vacías y un aumento poblacional exagerado. Tías tiene más de 2000 nuevos residentes en los últimos años.


    Tampoco hemos sido capaces de fomentar la construcción de casas durante décadas mientras permitimos a la patronal turística construir nuevos hoteles sin una compensación, como se hizo en los años 70, cuando los hoteles creaban viviendas para sus empleados y transporte gratuito del personal desde Arrecife o Tías a Puerto del Carmen.

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