No hay muchas parras, sino pocas bodegas
Por la Asociación Cultural Altahay
Hay quienes alegan absurda y ridículamente que se está cultivando más terreno del que permite la normativa y que esa es una de las causas del excedente de uva, nosotros pensamos que "lo que hay que hacer en Lanzarote son más bodegas y ampliar las que ya están, el mercado puede absorber cosechas como la de este año y mayores, porque el vino de buenas bodegas no se encuentra en todos los restaurantes; lo que hay que hacer es apostar por una buena política de publicidad del vino lanzaroteño, sacarlo al exterior de las islas". Lo que tenemos muy claro es que en Lanzarote no hay muchas parras, sino pocas bodegas.
Con un buen y competitivo mercado, las bodegas que ahora están aprovechándose de los agricultores, quizás tengan que perseguir a los cosecheros en el futuro para que les vendan a ellos la uva".
El Plan Especial del Paisaje Protegido de La Geria, después de tantos años de haberse realizado nació envuelto por las dudas que sobre sus ventajas tienen unos de los principales actores dentro del corazón vitivinícola de Lanzarote: los bodegueros, Consejo Regulador de la Denominación de Origen del Vino, los cosecheros etc, asegura que no se han cumplido las expectativas del sector y que esto puede afectar al futuro de los cultivos de vid, y puede terminar desapareciendo este enclave donde el paisaje no se entiende sin la fusión entre la mano del hombre y la naturaleza.
"A los bodegueros, Consejo Regulador de la Denominación de Origen del Vino y los cosecheros se les quedo un sabor agridulce", porque que no se tuvo en cuenta a la hora de elaborar el Plan Especial del Paisaje Protegido de La Geria, las sugerencias de los principales concederos del sector y es que ni siquiera fuera invitado a participar en las ponencias técnicas. La madre de todos los sinsabores, dice, es la decisión de limitar la ampliación de las instalaciones bodegueras hasta los 1.500 metros y otros 2.000 sobre rasante, incluso a pesar de que se permita un 30% más en superficie en el caso de bodegas ya existentes que hayan alcanzado estos límites. "Así no se desatasca el cuello de botella que tenemos cuando hay grandes cosechas, y si no se compra toda la uva se va abandonando el campo", esta es una película, de hecho, que ya se está representando.
Esta área produce la mayor parte de los excelentes vinos isleños, de los cuales el 75% proceden de la uva malvasía, una de las variedades más antiguas que se conoce. Este vino dulce, muy conocido por su color semejante a la miel, posee un intenso sabor y ya era apreciado hace cientos de años por el mismo Shakespeare. Hoy en día, la uva malvasía da de sí una gran variedad de blancos, tintos o rosados, de muy secos a muy dulces.
Situados al filo de los malpaíses y cubiertos de oscuras cenizas volcánicas, los viñedos del Valle de La Geria parecen haber sido transplantados por alienígenas. Los lanzaroteños utilizan una forma autóctona de cultivar vides en estas tierras áridas y hostiles: han cavado en las entrañas de la tierra más de 10.000 conos y los han rellenado con tierra y gruesas capas de picón, ya que estas pequeñas piedras volcánicas son muy porosas, perfectas para retener la humedad de la noche y para nutrir las plantas. Además, con el fin de protegerlas de los constantes vientos y de la sequedad, idearon pequeños muros semicirculares de piedra seca a su alrededor.
Este método de cultivo único ha dado como resultado un despunte de esta próspera industria del vino, célebre por sus excelentes caldos, que pueden degustarse y adquirirse en numerosas bodegas locales.La Geria se ha convertido en una atracción muy popular, ya que parece una gigantesca y espectacular obra de arte paisajística.
El Gobierno de Canarias, el Cabildo y los Ayuntamientos "deben trabajar para hacer resurgir un sector que está pasando por un mal momento pero que puede tener grandes expectativas de futuro" y para ello debe contar con el primer empujón: la actualización del Plan Especial del Paisaje Protegido de La Geria y crear entre todos un Centro de Transformación, Investigación y comercialización de la uva. Un edificio repartido entre una zona de administración y servicios para el personal, una zona de producción, otra de sistemas auxiliares y otra de recepción y almacenamiento de materia prima, producto y envases.
