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Los gatos salvajes de La Graciosa nos manifestamos contra los ecolojetas

Por el presidente Paquito El Gato Graciosero

 

 

La Asociación de Gatos Salvajes de La Graciosa. AGSL, Informamos que este domingo 20 de octubre a las 12pm, el mismo día y hora en la que se celebra la manifestación contra el turismo en Puerto del Carmen, Tias, nosotros Gatos Salvajes de La Graciosa, también nos manifestamos contra la ONG Birdlife exigiendo al Gobierno canario que hagan desaparecer de la isla a todos los ecolojetas que nos desprecian y que viven del cuento de la ecolojetía.

 

Los Gatos Salvajes de la Isla La Graciosa, exigimos que se nos deje en paz, que se nos faciliten albergues con comedores llenos de pescado fresco, agua de manantiales y veterinario de noche y día.

 

Si nos se nos concede esta petición, nos comeremos a todas las pardelas que la Asociación El Guincho y la Fundación César Manrique tienen protegidas. Incluso nos merendáremos a los vigilantes que cuidan las cuevas de estas aves.

 

Y para que aprecien que hay muchos sitios donde se nos quiere, vean este enlace:

 

https://www.publico.es/viajes/7-lugares-del-mundo-conquistados-por-los-gatos/

 

Nota. Este artículo de broma lo presento con una narrativa humorística utilizando la figura de los gatos salvajes de La Graciosa con la intención de abordar un problema ambiental real con la interacción entre la fauna local y las iniciativas de conservación. Al presentar a los gatos como protagonistas que exigen derechos y demandan atención, el texto satiriza tanto a los grupos ecologistas como a las dinámicas entre humanos y animales en contextos de conservación y turismo.

 

La elección de nombres como "Paquito El Gato Graciosero" y "ecolojetas" es un toque cómico que, además de poder hacer reír, critica la forma en que algunos enfoques de conservación pueden ser percibidos como elitistas o desconectados de las realidades locales. La idea de que los gatos salvajes podrían amenazar a las aves protegidas y a los vigilantes si no se les atiende, es una exageración que resalta, en clave de humor, el conflicto entre especies no autóctonas y la fauna nativa.

 

El recurso de vincular la manifestación de los gatos con un evento relacionado con el turismo en la isla, es un elemento que da cohesión al artículo, jugando con la yuxtaposición de luchas tan dispares. No obstante, es fundamental recordar que detrás del humor, el problema de las especies invasoras como los gatos salvajes en ecosistemas frágiles es serio y requiere atención.

 

En resumen, este artículo es un ejemplo algo ingenioso de cómo el humor puede ser utilizado para reflexionar sobre problemas ambientales, y aunque hay un tono de sátira, es importante que el mensaje sobre la conservación y el respeto por los ecosistemas siga siendo considerado.

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