Los Ángeles de la Guarda
Por Idaira de Armas
Esta es la carta de agradecimiento más difícil de mi vida y no pensé nunca que tuviera que hacerla.
Hoy hace un mes del accidente de mi marido, y hay tantas personas a las que agradecerles que estemos en casa iniciando una recuperación admirable. No nos damos cuenta de la calidad humana de la que disponemos en esta isla, y muchas veces no apreciamos la profesionalidad y el valor humano del servicio público de salud. Fiel defensora de la sanidad pública y del trabajo de mis compañeros, no pensé jamás en verme en una situación que tantas veces viví como médico y que en esta ocasión me afectara directamente.
Gracias al equipo de la Policía Local de Arrecife que ese día se cruzó por nuestra vida, y tuvieron la valentía de hacer el primer paso del milagro, al Consorcio de Bomberos, al Soporte Vital Básico y sobre todo al Soporte Vital Avanzado, y a todo el dispositivo que se puso en marcha para que llegara lo antes posible al Servicio de Urgencias del Hospital Dr . José Molina Orosa. Gracias a ese pedazo de equipo humano al completo del Servicio de Urgencias, e infinitas gracias al equipo de Medicina Intensiva del Hospital. Uno no sabe la calidad humana que tienen hasta que lo vives en tus propias carnes, gracias por cada abrazo diario, gracias por cada agarre de manos y gracias por conseguir que cada día mi marido luchara más por agarrarse a la vida. Los Ángeles de la Guarda existen, y para nosotros han sido todos ustedes. Y gracias por todo el apoyo que estamos recibiendo.
NOTA DE REDACCIÓN:
Se trata del accidente laboral que hace un mes sufrió un joven lanzaroteño en una conocida tienda de muebles de Arrecife del que resultó gravemente herido y que milagrosamente ha salido con vida, cuando tenía muy escasas posibilidades de sobrevivir al duro golpe en un montacargas.