La cancelación del Rally Isla de los Volcanes
Representación de las asocaciones ecologistas en el Consejo de la Reserva de la Biosfera
La clave de una Reserva de La Biosfera es la relación entre el hombre y la biosfera, lugares con un valor singular, tanto a nivel ecológico como en capacidad de implementar modelos de desarrollo compatibles con su conservación. El valor y el carácter de la isla, se lo da su riqueza en biodiversidad, la coexistencia de miles de especies autóctonas, una flora y fauna con un valor incalculable.
Nuestro deber como privilegiados que somos de poder vivir en ella, es proteger y conservar ese patrimonio, conseguir el equilibrio que le da el significado a las Reservas de La Biosfera. Para ello, es imprescindible una responsabilidad Medioambiental de todos nosotros, la coordinación y unión tanto instituciones, como asociaciones y ciudadanos, puesto que “Vivir en una Isla Reserva de La Biosfera no nos da privilegios, sino obligaciones”.
Desde la representación de las asociaciones ecologistas en el Consejo de La Reserva de La Biosfera, le damos voz a todo lo anteriormente mencionado para conservar el medioambiente y la biodiversidad, controlando cualquier actividad que pueda poner en riesgo la preservación de ecosistemas y hábitats de la isla.
Una cosa está clara, no se trata de tomar una decisión entre economía o protección, sino que esta ecuación ha de resolverse con todas las variables dentro, puesto que en eso consiste la Reserva de la Biosfera, estamos hablando de protección de nuestro patrimonio que debemos poner muy por encima de cualquier interés de otro tipo, dejando a un lado luchas políticas, ideales e intereses personales.
Tenemos que tratar la situación con perspectiva, tomar las riendas poniendo encima de la mesa soluciones y alternativas, para que todos los sectores implicados puedan salir beneficiados de este conflicto donde la única perjudicada es la isla de Lanzarote.
En conclusión, todos tenemos nuestra parte de responsabilidad en lo ocurrido y en las propias formas. La lucha entre estos factores clave, solo se traduce en una pérdida de tiempo frente a algo indiscutible, la crisis climática que estamos viviendo y la necesidad de proteger la Isla de Lanzarote frente a cualquier tipo de actividades humanas que puedan suponer un peligro. Por ello, debemos aprovechar esta circunstancia para mirar al futuro y buscar soluciones, que ninguno de los sectores salga perjudicado, pero siempre teniendo en cuenta que la base de que cualquier decisión que se tome, debe ser a favor y en beneficio de la isla y sus valores.