CENTRO TITERROYGATRA. ¡Por fin llegó el día de la graduación!

Verónica García Milán

Cuando tomé la decisión de comenzar este nuevo reto en mi vida, no sabía cómo lo iba a llevar a cabo.

Empecé con la idea de aprender y salir corriendo a otro nivel superior. De repente la vida me sorprende para no variar. Todos los principios son siempre desafiantes ante el desconocimiento de lo nuevo, de las personas que vamos a conocer.

Como siempre digo, en la vida no es siempre lo que queremos, sino lo que la vida nos tiene preparado. Cuando menos lo esperaba, ya me había integrado, compartiendo el máximo de mi persona. Menudo placer tener a personas de ese calibre en la enseñanza.

Entonces comprendí todo, ya no quería salir corriendo, decidí quedarme a disfrutar de lo que me había tocado vivir, qué gozada.

Ha sido una experiencia religiosa. Aún me queda otro año para graduarme, pero, me he graduado en otros aspectos más importantes para mí.

No quería irme sin dejarles unas letritas.

Cristina eres la primera que nos recibe, siempre con una sonrisa, y es que querida, el centro no sería el mismo sin tu presencia. Sé bien hallada tú también cariño.

Conchi, eres un ser especial, ver tu cara de orgullo y satisfacción con los alumnos fue indescriptible.

Eugenia, ese brillo en tu mirada, tu cara llena de un color sonrojado, aplaudiendo como si fuera el primer año, fue un momentazo para recordar.

Sara es la última que nos recibe, esa carita de alegría, a pesar de la lata que te hemos dado, no sé cómo describirla, fue toda una experiencia.

Sé que mi aula fue la más escandalosa, pero aquí estoy yo para decir que, de los mayores desastres, surgen las mayores alegrías.

Yo si fuera tú, iría pidiéndole a dirección insonorizar el aula en la que me vayan a poner, vuelvo en septiembre, ahí lo dejo….

Estas letras van dedicadas a las cuatro mujeres que me faltaban por dejarles un detallito, el mío me lo llevo en el corazón.

Disfruten mucho de este tiempo de vacaciones, merecidísimas.

¡¡¡Gracias por todo!!!