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Adiós amigo, hasta luego muchachote

Por Joel Delgado

 

 

Que sirvan estas palabras a modo de despedida que con lágrimas en los ojos te escribo.

 

Palabras para agradecerte la oportunidad de compartir contigo estos últimos años de trabajo por la ciudad, que con tu ilusión y entrega me impregnaste la pasión y el amor por  esta actividad.

 

Miro tus fotos y solo me vienen a la cabeza la infinidad de momentos compartidos, en las buenas y en las malas, pero especialmente en esas era donde sacabas tu magia, sacabas tus ánimos, tus consejos, mostrabas tu ilusión y desplegabas toda tu inteligencia todo ello con el objetivo de que el resto no nos desanimáramos.

 

Jamás tuviste malas respuestas, ni malas palabras y desde luego jamás me hablaste mal de nadie a pesar de todo lo que has tenido que pasar, nunca tuviste ni un solo reproche, ello sin duda muestra tu grandeza, ejemplo para mi enseñanza.

 

Ya no tendré esas horas largas de tertulia, de tormentas de ideas, de las incontables llamadas al día, ahora solo podré guiarme por los valores que me transmitiste, por tus enseñanzas, pero la sensación del gran vacío que siento en este momento es tremenda.

 

Tu mensaje en positivo, tu bondad, tu inteligencia, tu sencillez, tu amabilidad y sobre todo tu incansable actividad es sin duda un gran tesoro, un gran legado que te prometo voy a continuar y defender hasta el final.

 

Las ideas que nos dejaste serán nuestras armas, tu lucha hasta el final es nuestro remedio y tu ilusión por seguir es nuestra esperanza. Sería injusto y desde luego tú nunca lo fuiste, no decir que para lograr ser el hombre bueno que fuiste era necesario tener a alguien como Carla, tu mujer, ejemplo de amor y comprensión, a ella también debo darle las gracias.

 

Ahora amigo me despido de ti deseando que tengas el eterno descanso que mereces y prometiendo terminar con tu gran obra, a tu estilo, con tu cercanía. Con tu apoyo desde donde estés lo conseguiremos.

 

Te voy a extrañar mucho Cándido; “adiós jefe”, “hasta luego muchachote”.

 

PD: Quiero agradecer al Ayuntamiento de Arrecife y especialmente a los Servicios de Protección Civil y Policía Local la despedida que brindaron a Cándido Reguera, realmente fue muy bonito y muy emotivo. Él no merecía menos, gracias.

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