¡2015! Sabiduría para una nueva época
Por Antonio Coll
Estrenamos un nuevo año en una época en la que todo parece ir más de prisa, con transformaciones tan intensas que impide percibirlas con la templanza y el sosiego que ello requiere. Quizás con la saturación de información, con los nuevos artilugios tecnológicos digitales, nuestro cerebro se ve incapaz de recopilar todas las informaciones y opiniones que se generan a diario. En los doce meses del 2014 la información que más se ha repetido y destacado ha sido el asunto del petróleo, desde que Repsol anunció la realización de los sondeos que, precisamente, a mediados de este mes de enero, se sabrá si existe o no hidrocarburos, en cantidad y calidad. Y todo esto coincide con el desplome en el precio del barril de Brent, cifrado u oscilando en un 40% de descenso, considerado el nivel más bajo desde mediados de 2009. También las nuevas tendencias en la economía protagonizó el interés general.
Naturalmente, en mi opinión, si el asunto del petróleo no se hubiese “politizado” de forma “panfletaria” por parte de determinadas instituciones públicas, la noticia de las prospecciones petrolíferas, no se hubiese colocado en el número 1 en el ranking de la información. Este hecho, tristemente, desplazó a otras informaciones y debates, de sumo interés para Lanzarote. Pero el “debemos decidir”, importado desde la clase política “independentista” de Cataluña, hizo mecha en determinada opinión pública de las islas, con las campañas orquestadas desde el Gobierno de Canarias y los Cabildos de Lanzarote y Fuerteventura. Más allá de las estrategias erróneas, en mi opinión, llevada a cabo con dinero público, el debate suscitado solo ha servido para que el Estado Español ofrezca un canon para la comunidad canaria, cuando el objetivo principal hubiese estado en definir las aguas territoriales-jurisdiccionales de Canarias, en el Estatuto de Autonomía y en la propia Constitución Española, con las competencias más favorecedoras para el archipiélago. Pero los políticos canarios optaron por desatar campañas propagandísticas beligerantes, de corto recorrido, sin plantear y estudiar el Derecho Internacional sobre competencias en el mar. Una cuestión fundamental para proteger o explotar los recursos naturales que se hallen en aguas “canarias”, hoy competencias del Estado y del propio Reino de Marruecos.
Por un escenario más estable y rentable
Otra noticia importante, en este caso, positiva, fue los datos en la entrada de turistas a Lanzarote, vía aérea y marítima, con incremento récord. En este sentido, el sector turismo, sigue siendo motor de nuestra economía. No obstante, es bien conocido que el modelo basado solo en el sector turismo y servicios, nunca podrá resolver la dramática cifra del paro. Por eso, se insiste desde todos los sectores empresariales y sociales, de nuevas propuestas, con el fin de diversificar la economía y poder entrar en un escenario más estable y rentable. Instrumentos esenciales como el Plan Insular de Ordenación del Territorio y el Plan Especial de La Geria, han quedado estancado y ello significa frenar el despegue definitivo para el crecimiento económico y la creación de puestos de trabajo. Asimismo, el “descafeinado” Plan Supletorio Urbano de Arrecife, aún sin aprobarse, seguirá siendo una asignatura pendiente para el 2015. Cuestiones políticas erróneas y carencia de sabiduría, han sido los aspectos más negativos del año 2014. Y todo por entretenerse, me refiero a determinados gobernantes, en practicar políticas intrascendentes, descartando las opciones favorecedoras de ofrecer a la sociedad el mejor camino para la recuperación, estableciendo las bases para el empleo, el principal problema que preocupa a los residentes lanzaroteños.
El 2015 llega con mucha esperanza. No solo porque es un año electoral, sino porque hay síntomas de una verdadera mejoría en la economía española y canaria, circunstancia que aporta confianza cara al futuro. Solo espero que, con sabiduría y talento, Lanzarote encuentre un destino más prometedor y pueda explotar todas sus potencialidades, en esta nueva época, llena de cambios y tendencias renovadas.
