No solo eso. En los pliegos se puede comprobar que se preveían muchas menos sesiones de maquillaje. El contrato calculaba un total de 75 sesiones en Madrid y 5 fuera de la comunidad. Es decir, 80 sesiones frente a las 119 actuales. Parece que Presidencia prevé necesitar los servicios de la maquilladora 39 veces más en 2022 que en 2021.
Objetivo del contrato
En la memoria justificativa del proyecto, Presidencia justifica que es necesario mantener una "correcta imagen pública en las intervenciones de los comparecientes (presidente, portavoz y, en su caso, otros miembros del Gobierno o altos cargos o autoridades)".
Ello "exige que se realicen rutinariamente ciertos servicios de imagen habituales en el mundo audiovisual. Estos servicios también podrán ser ofrecidos por la Secretaría de Estado de Comunicación a todos los comparecientes en actos públicos de interés informativo organizados por la misma". Por otra parte, como suele ser habitual en estos contrato, "sin perjuicio de eventuales peticiones, la prestación incluirá un servicio semanal, con carácter general los martes, y otros servicios cuando fueran solicitados, en este caso, sin días y horas predeterminados".
En el anterior contrato, el Ministerio de Presidencia especifica que antes se solían contratar estos servicios por la vía de los contratos menores. Una instrucción de la Oficina Independiente de Regulación y Supervisión de la Contratación del Ministerio de Hacienda obliga desde hace un año a que se siga un procedimiento abierto a la hora de contratar estos servicios.
Ana Renedo competía en la última licitación con Look and Feel, Estilismo, Maquillaje y Peluquería y Retök Studio. Ambas ofrecían tarifas más caras que ella.
Cafetería de Presidencia
Esta misma semana el Gobierno ha formalizado un contrato que licitó por la vía de urgencia. Se trata de la contratación de un servicio de cafetería, comedor y máquinas de vending en la Moncloa. La empresa seleccionada ha sido Serunion por 1,5 millones de euros.
Como ya adelantó este diario, la crisis de la cafetería de la Moncloa duraba ya dos años. Todo debido a un largo litigio que impidió mantener el servicio y obligó a Presidencia a encadenar varios contratos temporales. Este periódico también se hizo eco en su día de la escasa presencia de los productos saludables tan demandados por el ministerio de Consumo, Alberto Garzón. Las máquinas de vending del recinto solo tendrán un 20% de comida saludable y las cafeterías del complejo ofertarán bocadillos de bacon, calamares fritos, chorizo frito, pepitos de ternera o sándwiches mixtos.