Los sueldos de los trabajadores se resentirán a partir de septiembre
El desplome sin precedentes de la economía española, convierte en insostenible la actual estructura salarial, aunque no afectará de momento, ni a políticos, ni a funcionarios
La crisis económica generada por la pandemia del coronavirus ha venido para quedarse. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, señalaba esta misma semana que no se prevé, siendo optimistas, una recuperación económica real hasta, al menos, el 2023.
Quedan años duros por delante y, como suele ocurrir, serán los trabajadores y las clases medias lo que ‘paguen el pato’, ya que parece poco probable que sean los políticos y los empleados públicos los que se bajen los sueldos.
Todo augura que muchos sueldos bajarán y, los que no lo hagan, verán aumentada su jornada laboral. Eso en el caso de las empresas que logren sobrevivir y no manden a sus empleados al paro.
La consultora de recursos humanos CEINSA advierte de que la actual estructura salarial es difícilmente sostenible ante el desplome sin precedentes que ha experimentado la economía española durante el primer semestre de 2020. Sus estimaciones apuntan que, a partir de septiembre, la retribución de aquellos trabajadores que mantengan un empleo puede bajar entre un 2% y un 15%, dependiendo de la situación de cada asalariado.
Los datos que baraja CEINSA recuerdan que los últimos meses del año tienden a ser vitales para el mercado de trabajo, puesto que el número de contrataciones celebradas en el último cuatrimestre tiende a ser un 15% mayor que la cifra de incorporaciones observada durante el resto del año. Sin embargo, con la demanda por los suelos en muchos sectores de actividad, la creación de empleo se antoja más complicada que nunca y el mantenimiento de los salarios también parece un imposible.
CEINSA cree que la devaluación salarial será más moderada en el caso de los puestos de trabajo más cualificados, puesto que dichas retribuciones se ajustarían entre un 2% y un 5%. Hablamos de una caída más que significativa, pero inferior al desplome que afectaría a los trabajadores menos cualificados o de alta temporalidad. En el caso de estos últimos, más vinculados al turismo y al comercio minorista, la consultora apunta que podemos ver caídas retributivas de entre el 10% y el 15%.
La rebaja de costes salariales puede seguir varios caminos: en un primer supuesto, se aplica de forma lineal sobre el conjunto de trabajadores; en un segundo supuesto, se implementa solamente en las nuevas contrataciones; en un tercer supuesto, las rebajas retributivas llegan en forma de reducciones de jornada; en un cuarto supuesto, se produce la retirada de beneficios abonados en especie a los trabajadores (por ejemplo, los vales de comida o transporte); en un quinto supuesto, el ajuste puede volcarse a través del retraso a 2021 o 2022 de las subidas salariales acordadas en convenios o acuerdos entre trabajadores y empresas.