Los hoteleros anuncian medidas "contundentes" contra las denuncias falsas
Asolan participa en una reunión en Madrid de la industria hotelera española con los touroperadores británicos
Los hoteleros españoles han hecho llegar un mensaje muy claro a los touroperadores británicos: no están dispuestos a pagar las reclamaciones falsas por presuntas intoxicaciones alimentarias.
Así lo han trasladado desde la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat), que mantuvo una reunión en Madrid con la touroperación británica. En el encuentro con los principales responsables de ABTA, la asociación británica de turoperadores y las agencias Mark Tanzer, Chief Executive y Nikki White Director of Destinations and Sustainability, estuvieron presentes representantes de las principales zonas turísticas afectadas (Baleares, Canarias, Costa del Sol y Benidorm/Costa Blanca), entre ellos la presidenta de Asolan, Susana Pérez.
"La paciencia de la industria hotelera española está llegando a su fin. Doce meses después de que se detectaran los primeros casos de reclamaciones fraudulentas sin que se haya puesto en marcha ninguna medida que minimice este número de reclamaciones, sino más bien todo lo contrario, los empresarios han dicho basta", señalan la Cehat.
La industria hotelera tacha de "tibias" las medidas puestas en marcha en Reino Unido, como campañas de información a los consumidores o sistemas voluntarios de resolución de conflictos o un tímido inicio de reforma legal del sistema de protección del consumidor, Medidas que, además, "poco efecto han tenido entre los turistas cuyas reclamaciones siguen llegando en goteo incesante". Además, "las previsiones que manejan los propios turoperadores y hoteleros auguran una campaña de verano 2017 todavía más complicada", apuntan.
Los hoteleros españoles consideran que existe una "red delictiva" que "se esconde" tras un "entramado de empresas y abogados" para intentar estafar 60 millones de euros al año. En concreto, "se estima que más del 90% de las reclamaciones que reciben los turoperadores son fraudulentas y suponen una estafa para los establecimientos hoteleros afectados". "Si fueran ciertas, se habría decretado ya una alerta sanitaria mundial, y sin embargo los números de casos asociados registrados por las autoridades sanitarias no dejan de bajar por los mayores y mejores niveles de calidad, higiene y seguridad que se emplean en la industria hotelera española", trasladan los hoteleros.
Por todo ello, la industria hotelera española está articulando una batería de medidas para defender sus intereses: "se va a perseguir a todos los defraudadores ante la justicia española, procesando penalmente a todos los que intervengan en la cadena de la estafa cuando se recojan pruebas suficientes", anuncia. "Además, se puede entrever la figura del‘grupo organizado para la comisión de un delito que recoge nuestro Código Penal y que podría ser de aplicación en los procesos penales", añade.
Los hoteleros españoles afirman que también se van a vigilar estrechamente todas las nuevas cláusulas contractuales que modifiquen el régimen de la responsabilidad económica del hotel que puedan alterar la buena fe contractual y por ello ser declaradas nulas. Por otra parte, y de forma complementaria, se ha exigido un protocolo de actuación para la gestión de las reclamaciones que limite la responsabilidad del hotel solo a aquellas reclamaciones que vengan informadas médicamente y sean tramitadas según un procedimiento concreto.