Ya ha empezado el tratamiento fitosanitario a las palmeras atacadas por el picudín

La grave situación del palmeral lanzaroteño obligará a arrancar algunas de ellas, mientras que otras morirán debido a su mal estado

Las palmeras canarias de Lanzarote, enfermas por haber sido atacadas por el picudín o diocalandra fumeti, un escarabajo muy agresivo, ya están recibiendo tratamientos fitosanitarios dentro de la campaña ideada por el Cabildo de Lanzarote y el Gobierno de Canarias para salvar esa especie singular y protegida.

Samuel Martín, consejero de Medio Ambiente aseguró que hay un alto porcentaje de las palmeras, más del 50%, afectado, más o menos, por enfermedades, más allá del picudín, que necesitan tratamiento ya y otras, ser directamente retiradas. “Ya se ha comenzado a aplicar el tratamiento fitosanitario correspondiente y se ha ampliado el convenio del Gobierno de Canarias para no tratar sólo la diocalandra, porque es verdad que afecta a las palmeras, pero también otro tipo de hongos e insectos. Queremos ampliar también el número de personas para atajar cuanto antes este problema”.

Indicó Martín que se ha empezado por el palmeral de Haría y Teguise, aunque el estudio se extiende también al sur. “La palmera en Lanzarote se encuentra en muy mal estado”.

Por desgracia, la falta de agua, ya que prácticamente no ha llovido y el hecho de que en la pandemia no hubiera prácticamente agua depurada, agravó la situación del palmeral lanzaroteño y propició el avance de la diocalandra. “Están marcadas con un punto rojo, verde o amarillo. Las palmeras que están con el punto rojo van a ser difícil de salvar, pero lo intentaremos porque son muchas. Intentaremos aislarlas para que eso nos ayude”, explica.

Todo indica que un porcentaje importante de palmeras se tendrán que arrancar y otras morirán por el avanzado estado de la enfermedad, sobre todo aquellas plantadas en rotondas y en los márgenes de las carreteras