Una renovada Manolo Millares que presenta inconvenientes para los peatones
Los viandantes piden algunos cambios en esta céntrica calle de la capital
Nos acercamos hasta la Calle Manolo Millares para comprobar los trastornos que están sufriendo los peatones tras las obras, en general muy aplaudidas, realizadas.
Se trata de una zona que es muy transitada ya que en sus inmediaciones se encuentran dos colegios y un instituto. Tres centros escolares que se encuentran desde el colegio La Destila hasta la entrada desde el sur a la calle Manolo Millares.
Los semáforos que no funcionan son el principal problema para que los vehículos y peatones no tengan claro quién tiene la prioridad. Esta duda puede causar accidentes como el ocurrido el pasado lunes 12 de febrero, sobre las 9 de la mañana, cuando una mujer de avanzada edad era atropellada.
Concretamente, en esta zona de la calle Manolo Millares, más cercana al Colegio La Destila, se cuenta con un paso de peatones en el que no se indica de manera clara quién tiene la prioridad. Pues los vehículos que circulan en dirección salida de Arrecife salen de dos semáforos, desde dos puntos distintos, justo antes de este paso de cebra. Un peligro que continúa pocos metros más adelante, cuando los vehículos que salen de la calle Almirante Boado Endeiza, que ha cambiado su sentido, quieren incorporarse a la Manolo Millares.
Por otro lado, la calle Idelfonso Valls de la Torre, que recientemente también ha cambiado su sentido, cuenta con un paso de peatones muy cercano a una curva que marca el inicio de la vía y en la que, por lo tanto, se incorporan los vehículos, tanto desde el centro de Arrecife, como los que vienen desde el sur, dificultando la visibilidad de las personas que quieren cruzar.
Los últimos semáforos que se encuentran fuera de servicio en esta zona de la citada Manolo Millares están a la altura del Centro Comercial Las Buganvillas y otros en frente del Edificio Guenia, en el que se encuentran, entre otras oficinas, la del Servicio de Empleo Público Estatal. Es en esta zona donde los tres carriles, dos de salida y uno de entrada comienzan a ser un peligro, justo después de esta pequeña rotonda.