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Solidaridad para Mateo

El pequeño lanzaroteño de año y nueve meses vive con sus padres en Bali y solicitan ayuda

 

  • Lancelot Digital
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    Mateo no ha cumplido aún los dos años, pero ya está demostrando que es todo un guerrero. Este pequeño lanzaroteño, que vive con sus padres en Bali, está ingresado en Dempasar.

     

    Ha sigo diagnosticado con una patología en la sangre denominada anemia hemolítica y, según cuenta su madre Sonia en un vídeo desgarrador, el pequeño de apenas dos años “ha estado a punto de morir un par de veces”.

     

    El menor permanece ingresado en el hospital San Blas de Bali (Indonesia) desde hace más de una semana, donde ha recibido varias transfusiones de sangre gracias a las donaciones de numerosas personas, que incluso han entregado dinero a los progenitores para un posible tratamiento.

     

    El problema radica en que en el citado centro hospitalario no cuentan con los medios necesarios para asistir la afección: “No nos pueden poner ningún tratamiento”. Sonia explica que, a pesar de que Mateo parezca un niño sano, “tiene unas analíticas muy justas; lo estamos pasando fatal”.

     

    La familia ha solicitado ayuda a las autoridades españolas, entre ellas al Gobierno de Canarias, para regresar al país en un medio de transporte adaptado a su caso. “La embajada se está lavando las manos con nosotros y los seguros médicos no responden”, afirma la madre, que, con la voz entrecortada, pide “volver a casa” cuanto antes para “salvar a Mateo”.

     

    Mensaje completo de los padres de Mateo

     

    “Buenos días, Mateo tiene un 1 año y nueve meses de vida, es nuestro pequeño guerrero, lleno de vitalidad y amor. Ahora mismo se encuentra ingresado en la PICU (Unidad pediátrica de cuidados intensivos) en el hospital Sanglah, (en Denpasar, Bali) luchando contra una anemia hemolítica autoinmune severa por algún motivo que aún desconocemos”.

     

    “Acudimos a un primer hospital donde tras una analítica de sangre, Mateo tenía un valor de 4 de hemoglobina (anemia severa) que según opiniones de amigos pediatras en España son cuadros para ingresar directamente en UCI, pero en este primer hospital nos tuvieron en planta pasando probablemente una de las peores tarde-noche de nuestra vida, haciendo pruebas muy lentas y sin tratar a Mateo. Un hospital que no tenía ni el equipo ni al personal para atendernos y aún así, prefirió hacernos malgastar un precioso tiempo por cobrarnos unos cuantos euros. Cuando finalmente nos derivaron al hospital principal (RSU Sanglah) donde Mateo pudo recibir el día 16 de septiembre su primera transfusión de sangre, su hemoglobina era de 2.3”.

     

     

    “Este fue nuestro primer rayo de luz ya que Mateo abrió sus ojitos y nos miró por primera vez en todo el día”. “Sufrimos mucho, pues este grupo sanguíneo en Bali es bastante escaso y no teníamos ninguna sangre para transfundir”.

     

    "Actualmente estamos movilizando a donantes de sangre cero positivo y cero negativo para futuras transfusiones que puedan hacer falta. La gente ha demostrado mucha solidaridad y agradecemos a todos los que han venido el esfuerzo con todo nuestro corazón".

     

    “Como muchos de ustedes saben, la sanidad en Indonesia es de pago, y sin dinero no hay tratamiento. De momento hemos gastado unos 2.600 euros en algo más de 24 horas (adjunto documentos de los dos primeros días) pero estimamos que esto puede incrementarse mucho más ya que el pronóstico parece que Mateo va a necesitar bastante días de hospitalización”.

     

    “Haríamos lo que fuese por el bienestar de Mateo y estamos dispuestos a gastarnos lo que tenemos y no tenemos para que se ponga bien, pero hacer trámites sin estar en España es complicado. Por eso te pedimos ayuda con una donación, la que sea. Desde luego cambiaría nuestras vidas y te estaríamos eternamente agradecidos, especialmente Mateo”.

     

    “Hemos estimado esta cantidad, si al final recaudamos más de lo que necesitamos, donaremos el resto a la ONG de Harapan project, en Sumbawa, donde el maravilloso Carlos ha salvado y sigue salvando a muchísimos niños indonesios que no tienen la suerte que tenemos nosotros”.

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