Se reabre al tráfico las calles de José María Gil y Rubicón en San Bartolomé
Esta actuación ha contado con casi medio millón de euros de presupuesto
El Cabildo de Lanzarote, a través del área de Obras Públicas, ha reabierto al tráfico las calles José María Gil y Rubicón, en el municipio de San Bartolomé, tras la ejecución de los trabajos de mejora enmarcados en el proyecto "Molina a Molina".
El consejero de Obras Públicas, Jacobo Medina, destacó la importancia de esta reapertura para la movilidad y dinamización de la zona. "Con la apertura de estas calles, recuperamos la normalidad en una de las principales áreas comerciales y residenciales de San Bartolomé, facilitando el tránsito tanto de peatones como de vehículos", señaló.
Asimismo, Medina agradeció la colaboración de los vecinos y comerciantes durante la ejecución de los trabajos. "Sabemos que toda obra conlleva ciertas molestias, por lo que queremos agradecer la paciencia y comprensión de los ciudadanos. Esta intervención ha sido clave para mejorar la accesibilidad y la seguridad de la zona", afirmó el consejero.
Con esta reapertura, el Cabildo de Lanzarote continúa trabajando en la mejora de la red viaria insular y en la modernización de los espacios urbanos de la isla.
Esta actuación, que cuenta con una inversión de 495.348, 10 euros, ha sido financiada a través de los Fondos de Desarrollo de Canarias (FDCAN), gestionados por el área de Planificación y Coordinación de Proyectos que dirige la vicepresidenta María Jesús Tovar.
Unas obras con polémica
Los vecinos y comerciantes de San Bartolomé llevan un año lidiando con las molestias derivadas de las obras en la Calle Rubicón, una actuación que debía haberse resuelto en pocos meses.
Desde la Asociación de Comercio y Empresarios Ajei manifestaron en varias ocasiones su preocupación por la situación, hasta que lograron que se reanudasen los trabajos.
El alcalde Isidro Pérez calificó en su momento de "injustificable" la demora reclamando respuestas claras al Cabildo. Según los empresarios afectados, algunos establecimientos han visto reducidos sus ingresos en hasta un 50% debido a la falta de accesibilidad en la vía.
