PUBLICIDAD
PUBLICIDAD

Se estudia que lleguen los barcos voladores para moverse entre islas

 

 

La catedrática de la ULPGC, Beatriz Tovar, participa en un proyecto que evalúa costes y ventajas de estos transportes

 

  • Lancelot Digital
  • Cedida
  •  

    Según publica Tiempo de Canarias la ULPGC forma parte del proyecto europeo AIRSHIP, que analiza la viabilidad de los llamados “vehículos de efecto suelo” (barcos voladores o vehículos wing-in-ground) para el transporte marítimo, con el objetivo de descarbonizar y reducir las emisiones contaminantes. La Catedrática del Departamento de Análisis Económico Aplicado, Beatriz Tovar de la Fé, colabora en el proyecto examinando las posibilidades de este tipo de vehículos en determinadas rutas interinsulares.


    El avance tecnológico de la última década en torno a los vuelos no tripulados en drones ha facilitado el desarrollo de los vehículos de efecto suelo, que podrían tener una velocidad superior a los buques marítimos y ser menos costosos que el transporte aéreo. Están diseñados para aprovechar el efecto suelo, que permite que estas naves vuelen con mayor sustentación y menor resistencia, lo que incrementa su eficiencia energética y su sostenibilidad.

     

    En este caso, se ha estudiado el prototipo de vehículo que lleva el nombre del proyecto, con las reservas que eso conlleva dado que las evaluaciones relativas a su capacidad técnica y económica son preliminares. Se ha simulado la operación de este vehículo en rutas predeterminadas, cubiertas actualmente por servicio de ferries; analizando los costes de transporte por kilómetro del Airship se han podido establecer cuáles serían las rutas más rentables.

     

    Además de estos datos, con las consideraciones referidas a costes e ingresos iniciales, se ha podido concluir que los tres factores principales que influyen en la viabilidad de las operaciones de transporte simuladas con Airship son número de trayectos diarios, días laborables de operación al año, y precio.

    Comentarios (0)