Pablo Ramos, el interiorista de moda
El creativo asegura que los empresarios han comprendido que la competencia es un revulsivo positivo
Redacción
Foto: Suso Betancort
Tiene la responsabilidad de cambiarle la cara a un local y convertirlo en un negocio con identidad propia. Confiesa que no ha conocido la crisis, e intuye que el interiorismo va a más, porque muchos empresarios han entendido que para "no morir" hay que reinterpretarse. Acaba de abrir "Atelier" en San Bartolomé donde se pueden encontrar objetos sofisticados y muy originales que pueden confundirse con obras de arte.
Lea aquí el resto del reportaje publicado en la revista Lancelot.