PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD

Otro proyecto de energías limpias que "se escapa" de Lanzarote

El Cabildo de Lanzarote aún no ha aprobado en estos más de tres años las ordenanzas donde se pueden o no instalar placas fotovoltaicas y parques eólicos

 

  • Lancelot Digital
  •  

     

    Una vez más el Cabildo de Lanzarote ha vuelto a decir que no a un proyecto de energías limpias. Pese a que la Eurocámara votaba en septiembre elevar hasta el 45% el objetivo de energías limpias en 2030 y España iniciaba el proceso para incrementar sus metas de solar y eólica, Lanzarote sigue sin coger el toro por los cuernos.

     

    En esta ocasión, se anunciaba que Lanzarote podría contar con el mayor parque de placas fotovoltaicas de la isla, una instalación que tendría 100.000 metros cuadrados y que se ubicaría en la zona del antiguo vertedero de Argana Alta. La instalación, cuyo emplazamiento se ha previsto en la zona de La Mata (polígono 2; parcela 497), está promovida por Merry Sun S.L., y cuenta con un presupuesto de 14.125.735 euros. La superficie de paneles instalada superaría los 100.000m2, más de 10 campos de fútbol.

     

    Aparentemente, todo parecen ventajas, se acabaría con una escombrera, un vertedero ilegal de residuos inertes, y se pondría en marcha un parque de energías limpias en la isla, muy necesario, por otra parte. Sin embargo, el Cabildo de Lanzarote entiende que este tipo de macro parques no corresponden al modelo que quiere el PSOE. "Estamos, por supuesto, a favor de las energías alternativas, pero no de que se coloquen en cualquier parte porque en Lanzarote el paisaje es un bien a conservar", señalaba la Consejera de Energías, Ariagona González, y de ahí que se vaya a rechazar esa instalación que "metería" en el sistema eléctrico unos 20 Megavatios que sumados al existente, lograrían alcanzar el reto de que en Lanzarote más de un tercio de la energía que se produce fuera limpia.

     

    Ni PP, ni CC entienden esa postura. De hecho, el nacionalista Echedey Eugenio, atacó el doble lenguaje del PSOE, por un lado, defendiendo las energías alternativas y luego paraliza todos los proyectos. "Se ha propuesto una planta fotovoltaica donde hoy hay una escombrera... nadie dice que se vaya a poner en Timanfaya, no en una escombrera, y el Cabildo ya está poniendo pegas, como siempre. Y seguimos sin un Plan Insular y además, el PSOE, los ecologías, los que defienden el territorio, quieren decir dónde van".

     

    Jacobo Medina, consejero del PP, apuntaba por su parte que no se pueden despreciar los proyectos de las energías alternativas y convertirse Lanzarote en la isla del no es no. "No se puede prohibir por prohibir y, si lo haces, tendrás que dar soluciones alternativas. La idea de Lanzarote no puede convertirse en la isla de la prohibición".

     

     

    Lo cierto es que, con la excusa de que no existen unas ordenanzas energéticas insulares, el PSOE no solo ha rechazado este parque, sino otra macro instalación de placas fotovoltaicas en la zona de Naos y Costa Teguise con anterioridad y también un parque eólico. La lógica pregunta que surge es porqué motivo después de más de dos años en el poder, no se han redactado y aprobado ya esas necesarias ordenanzas que están impidiendo que Lanzarote avance hacia un futuro de energía limpia.

     

    De hecho, durante las últimas décadas se ha puesto sobre la mesa la teoría de que éste podría ser uno de los sectores que permitiera a la isla abandonar poco a poco el monocultivo del turismo. Las energías eólicas, mareomotriz o solar, a las que se suma una cuarta de incipiente implantación, la geotérmica, cada vez más usada por los establecimientos hoteleros, son, sin lugar a duda, el futuro.

     

    Y es hacia esos renovables hacia donde debe avanzar Lanzarote, pero no está ocurriendo. Durante el pasado mandato, finalizado en 2019, el archipiélago daba el salto de un 4% a casi un 10% del total de la energía utilizada proveniente del sol y del viento, sobre todo. Todo parecía apuntar a un avance imparable. A que se estaba caminando en la línea correcta. Sin embargo, da la sensación de que en los últimos tres años poco, o más bien nada, se ha hecho en Canarias y en Lanzarote. De hecho, en la isla no se han vuelto a instalar parques eólicos como los de Punta de los Vientos, Teguise o San Bartolomé.

     

    Lanzarote necesita, y las necesita ya, unas directrices claras en las que se establezcan los procedimientos para que un funcionario pueda facilitar un permiso ya sea en una vivienda o en un suelo. Y son los políticos los que deben hacer esas directrices, sin esperar a un plan especial para evitar llegar los últimos a este cambio fundamental para la isla.

     

    Hace apenas unos meses Javier Quintana, gerente de Suntelco, señalaba en el programa Objetivo Lanzarote de Lancelot Televisión esto mismo. "Los políticos deberían hacer unas directrices claras porque si vamos a esperar que haya un plan especial, nos vamos a retrasar mucho. El miedo que pueden tener los políticos para regular es el tema del impacto que puedan provocar en la isla, pero entendemos que la propia regulación de los suelos de la isla evitaría este problema, así como la propia red eléctrica. Los filtros están, hay que hacer esas directrices para que no empecemos a montar dentro de cinco años, sino en los próximos meses que es cuando habrá dinero procedente de esas subvenciones. En caso de no hacerlo, se pueden perder esas subvenciones".

     

    Objetivo 2030

     

    En 2019, la contribución de las centrales térmicas en el sistema eléctrico canario fue del 83,6%. El objetivo es reducir ese porcentaje hasta el 41’8%, la mitad, para el año 2030. La Estrategia de Energía Sostenible en las Islas Canarias conlleva una inversión de más de 466 millones de euros para lograr una parte de los objetivos, o encaminarse hacia ellos, a través del fomento de fotovoltaica en cubiertas, la creación de comunidades energéticas, la renovación de parques eólicos, el impulso a la movilidad sostenible o la investigación y el desarrollo. El Ejecutivo regional tiene de plazo para invertirlo todo hasta el 30 de junio de 2026.

     

    En poco más de siete años, Canarias aspira a que más de la mitad de la demanda eléctrica sea de origen renovable y para ello ha impulsado un plan muy ambicioso. En el caso de Lanzarote, el avance está siendo muy lento y cada vez que se pone sobre la mesa un proyecto que ayudaría a conseguir los objetivos marcados por el propio gobierno socialista, el Cabildo insular lo rechaza, por lo que parece poco probable que se logren los objetivos en el plazo de poco más de siete años.

     

     

    Comentarios (8)