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Lanzarote vuelve la vista hacia quienes han sabido conservar el patrimonio

El Colegio de Arquitectos premia los mejores trabajos de rehabilitación en la isla

 

  • Lancelot Digital
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    El Auditorio de Los Jameos del Agua acogió ayer jueves la entrega de los primeros Premios de Arquitectura y Rehabilitación de Lanzarote, unos galardones con los que se pretende premiar las tres obras de rehabilitación concretas que han sido finalizadas en los últimos 10 años y que han contribuido de forma inequívoca a la conservación de los valores patrimoniales presentes en la arquitectura tradicional insular.

     

    De esta manera, tanto la presidenta del Cabildo, Dolores Corujo, como el decano del Colegio de Arquitectos procedieron a la entrega de los premios, resultando ganador la Restauración de la Casa de Máguez, a cargo del arquitecto José Adrián. Como segundo premio la restauración y rehabilitación de la Casa de los Naranjos en Haría, trabajo realizado por Jesús Izquierdo y Ángela Hernández y cierra el trío vencedor, la rehabilitación en la calle Brasil de Arrecife, a cargo del Alejandro Muñoz.

     

    Destacar que el primer premio constaba de un valor en metálico de 3.000 euros, mientras que el segundo y el tercero de 2.000 y 1.000 euros, respectivamente.

     

    Momento de alegría el de ayer, pero lo cierto es que muchos en el sector del urbanismo y la construcción quieren que haya continuidad, pues siguen llegando quejas por la desidia a la hora de afrontar la restauración de lugares emblemáticos como la Plaza de la Iglesia de San Ginés, el Puente de Las Bolas u otras edificaciones de gran simbología de Lanzarote.

     

    Los premiados

     

    En cuanto a los ganadores de los I Premios de Arquitectura de Lanzarote, el 1º Premio de la Categoría OBRA NUEVA RESIDENCIAL recayó en la Obra denominada “Casa en Mala” del Arquitecto Federico Zorrilla Abascal; que a su vez se alzó con el PREMIO DE ARQUITECTURA DE LANZAROTE.

     

     

    Se destaca la sensibilidad de la composición y su relación con el paisaje volcánico y su entorno caracterizado por sus colores oscuros, sobre el que se erige un volumen blanco, orgánico, que busca la protección del viento, pero también de la intimidad.  Desde el recorrido exterior lo consigue a través del “asocamiento” producido por los cuidados trazos de los muros de piedra en contraste con las fachadas blancas, que lo vinculan al lugar, y que crean un espacio fluido que invita a la sorpresa.

     

    Pasado el umbral hacia el interior se mantienen unos espacios integrados, en constante relación con el exterior mediante una serie de secuencias visuales que vinculan las diferentes estancias de la vivienda, entre sí y con el paisaje. Al igual que en el exterior de la vivienda, el espacio fluye, la sinuosidad de las fachadas permite la generación de grados de intimidad y permeabilidad en función de los usos y su relación con lo que le rodea.

     

    La vivienda utiliza de forma eficaz unos recursos limitados, trabajados en los detalles constructivos, y que generan un resultado de alta calidad, tanto en la propia vivienda como en los jardines donde emerge vegetación autóctona de forma puntual, y que combinados integran una propuesta paisajística que se integra en la aridez del territorio dotándolo de una gran expresividad.

     

    El 1º Premio de la Categoría de OBRA NUEVA OTROS USOS, recayó en la Obra denominada “Instalación Deportiva del Campo de Fútbol y Dependencias al mismo en Costa Teguise” del Arquitecto José María Pérez Sánchez (Pérez Sánchez Arquitectura S.L.P).

     

    Un  esfuerzo por la integración en el paisaje de una infraestructura que genera un gran “vacío” en el territorio.  En contraposición a las canchas deportivas, el autor establece un interesante diálogo de escalas que fusiona el conjunto con el entorno. La propuesta para el programa de las instalaciones complementarias se resuelve de forma efectiva mediante la integración de sencillos volúmenes que se expresan de forma contenida mediante la utilización de dos únicos materiales: piedra y acero corten.

     

    La disposición de estos volúmenes concatena una sucesión de espacios libres permeables y ricos que resuelven el desnivel mediante el hábil uso de recorridos escalonados, rampas, gradas, taludes y jardines, que favorecen su integración paisajística.

     

    El 1º Premio de la Categoría CONSERVACIÓN – REFORMA – REHABILITACIÓN – DISEÑO INTERIOR DE EDIFICACIÓN EXISTENTE, recayó en la Obra denominada “Rehabilitación de Vivienda Unifamiliar entre Medianeras” de la Arquitecta Patricia Betancort Ramos.

     

    La delicadeza y sensibilidad con la que se recupera una “ruina total”, donde la autora asume esta circunstancia como un reto y le otorga una segunda vida al edificio.

     

    La reconstrucción implica una minuciosa intervención que sabe emplear los recursos de su tiempo. Una intervención en la que se recuperan los espacios originales desde una interpretación contemporánea, conservando los patios y muros estructurantes originales.

     

    El programa de vivienda se encaja en una parcela con una planta poco convencional, pero que de forma hábil distribuye las diferentes estancias maximizando su relación con el exterior, el aprovechamiento de la luz y la ventilación natural.

     

    La reinterpretación de los espacios tradicionales junto con la incorporación de elementos contemporáneos, hacen de esta obra un espacio nuevo, armónico, rico y confortable, que rinde homenaje al pasado habitándolo desde el presente.

     

    Respecto al  Premio en la categoría de DISEÑO URBANO, ESPACIO PÚBLICO Y PAISAJISMO, el jurado decidió por unanimidad dejar desierto el Premio de esta categoría al entender que el

     

    diseño urbano debe ser ejemplo y referente arquitectónico y el espacio público debe ser prioritario en la configuración de la ciudad. El Decano del COALZ señala que es momento de reflexionar, debatir y repensar la ciudad desde el ESPACIO PÚBLICO. Dejando desierto este Premio desde el jurado hemos querido hacer una crítica a la gestión que se está llevando a cabo sobre el espacio público. La ciudad no puede ser el resultado de suma de elementos inconexos, resultado de compras continuas de mobiliario a través de catálogos ajenos a un diseño único y acorde para esta ciudad.

     

    El 1º Premio de la Categoría FORMACIÓN ACADÉMICA, la cual estaba dirigida a estudiantes de Arquitectura y jóvenes Arquitectos que hayan desarrollado Ideas y/o Proyectos en el ámbito de su formación académica en la isla de Lanzarote y la Graciosa.  (Solo en esta modalidad se premiaba una Idea y/o Proyecto Arquitectónico no ejecutado recayó en el “Proyecto Urbanístico en el núcleo de Haría IS_LAB, el corte litoral”, de  los autores Alejandro J. González Arencibia, Alba Ramírez Domec y Silvia Cabrera Hernández.

     

    Destacar de esta propuesta el análisis profundo de este trabajo de investigación territorial, que abarca diferentes escalas, desde lo evidente a lo sutil e intangible, y que se traduce en una metodología de análisis del territorio muy acertada a través de la intención que ofrece el dibujo.

     

    La propuesta plantea la reactivación económica y urbana del pueblo rehabilitando las edificaciones abandonadas, implantando un concepto de hotel alternativo y disperso capaz de evitar la concentración del turismo en un único punto. Esta red urbana de asentamientos se apoya en una red de espacios libres, corredores verdes, senderos, que respetan la topografía natural resultante de las trazas agrícolas y accidentes naturales que definen el territorio en el que actúan, y que  permiten maximizar la experiencia del usuario para su disfrute.

     

    La sensibilidad de la propuesta se expresa en la importancia de la relación entre paisaje, planeamiento, urbanismo y arquitectura que establecen los autores.

     

     

     

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