La deteriorada imagen real del Puente de las Bolas
Ayuntamiento de Arrecife, Patrimonio y Costas no acaban de ponerse de acuerdo para realizar las necesarias obras de mejora
Uno de los lugares más icónicos y fotografiados de Arrecife, el Puente de las Bolas, construido a finales del siglo XVIII, que une el Castillo de San Gabriel, donde se encuentra en la actualidad el Museo de Historia de Arrecife, con el Parque José Ramírez Cerdá y la Calle Real, la principal zona comercial de la ciudad hasta hace unas décadas. Este espacio, el Puente de las Bolas, frecuentado por turistas y residentes, muestra, en la actualidad, una imagen de deterioro desde hace varios años, algo que los vecinos han comentado a la redacción de Lancelot TV.
Aunque este suelo que están viendo, tanto del Puente de las Bolas, como de su alrededor, no es lo único que está en mal estado, ya que hace casi 30 años que no se restaura. Muros que con la falta de mantenimiento y la erosión natural del salitre y de la propia agua del mar, se encuentran con piedras caídas, aunque por la zona en la que no hay contacto directo con el mar también se puede observar la falta de rocas; parte de la infraestructura oxidada; cableados y tuberías que quedan descubiertas o parte de la madera comida.
Desde la etapa de Dolores Corujo como presidenta del Cabildo de Lanzarote, el Ayuntamiento de Arrecife, propietario de este espacio, pidió al área de Patrimonio del Cabildo ayuda para redactar el proyecto que permitiera la restauración integral de este espacio. Un documento que además de redactarse, se presentó y el ayuntamiento capitalino se mostró favorable con su redacción. Sin embargo, a día de hoy, las obras no han comenzado y no se cuenta con todos los permisos, ya que falta la autorización de Costas. Al parecer, la pelota vuelve a estar en Patrimonio de Cabildo, que tendrá que corregir el proyecto ya presentado para que Costas dé el visto bueno.
Aparentemente esta situación se puede complicar aún más dado que Costas ha paralizado cualquier actuación en el dominio público de la capital lanzaroteña hasta que se apruebe el nuevo deslinde marítimo terrestre.
