¿Hay 20.000 viviendas vacacionales vacías en Canarias?
No todas las VV inscritas en el Registro General Turístico de Canarias están en funcionamiento
El Registro General Turístico de Canarias informa de que en las islas hay 63.000 viviendas vacacionales mientras que el ISTAC, del que toma sus datos el Centro de Datos del Cabildo de Lanzarote, señala que son 43.000. ¿Quién miente? Esa es la primera pregunta que surge. En realidad, según fuentes de la Consejería de Turismo del Gobierno de Canarias ninguno de los dos datos es falsos, sólo que responden a diferentes cosas.
El ISTAC, y el Centro de Datos, por tanto, señalan el número de viviendas vacacionales que están activas, publicitándose en plataformas, como Booking, Arnbnb…, y usándose como actividad. El RGT, por su parte, marca el número de viviendas inscritas para poder ser Vivienda Vacacional, pero la inscripción no supone que estén dedicándose a esa actividad.
La pregunta lógica que surge, por tanto, es por qué motivo hay 20.000 viviendas vacacionales inscritas y sin uso en las islas. Según señalan los analistas consultados, las respuestas son varias. Por una parte, se trata de una reacción directa a la Ley de Vivienda del Gobierno de Pedro Sánchez que desprotege al propietario y hace que éste prefiera no alquilar su casa de manera convencional por temor a la ocupación. Al tratarse de una actividad, la vivienda queda protegida ante la ocupación y el propietario se siente protegido.
Por otra parte, la regulación emprendida por el Gobierno de Canarias de la actividad del alquiler vacacional ha llevado a muchos propietarios a inscribirse en el registro de cara a un futuro próximo. Puede que, entre esas 20.000 viviendas, algunas estén funcionando fuera del circuito de plataformas, pero no es probable que el número sea relevante.
El PSOE de Lanzarote mandaba una nota hace unos días en la que señala, cogiendo los datos del RGT, el fuerte incremento de las nuevas licencias del alquiler vacacional. No analizando los motivos de ese incremento, y no siendo critico con la Ley de Vivienda aprobada por Sánchez, que lo que ha hecho ha sido quitar casas del mercado, ya que los dueños deciden no alquilar y prefieren dejarlas vacías o solicitar licencias vacacionales.
