Espino “obligado” a darse de baja del PSOE
Tras conocerse ahora que tendrá que ir a juicio por el caso de la gasolinera de Honorio en Playa Blanca
El que fuera secretario general de los socialistas lanzaroteños y consejero de Política Territorial del Cabildo de Lanzarote, Carlos Espino, ha pedido la baja del PSOE tras conocerse ayer el auto del Juzgado de Instrucción número 3 de Arrecife, que da por finalizadas las diligencias previas y abre la fase de juicio oral del caso de la gasolinera de Honorio.
El juez instructor entiende que los componentes de la Comisión de Gobierno de Cabildo otorgaron la calificación territorial a pesar de contar con un informe negativo de la técnico del Cabildo, Joana Macía, quién desaconsejaba la petición de calificación territorial. A pesar de ese informe negativo, Carlos Espino, entonces Consejero de Política Territorial, cuando el PSOE gobernaba con el PIL de Dimas Martín, convencía al resto de los miembros de la Comisión de Gobierno para dar la calificación territorial para la construcción de una gasolinera en suelo rústico en Playa Blanca, solicitada por el ex-alcalde de Yaiza y empresario lanzaroteño, Honorio García Bravo.
Curiosamente, esa corporación insular que presidía la socialista Manuela Armas no concedió nunca en la misma zona otra calificación territorial de otro promotor, Luis Lleó, para la construcción de otra gasolinera. Un retardo malicioso para el empresario que se vio obligado a llevarlo a la justicia.
Presión de la militancia de base
A Carlos Espino, tras esta apertura de juicio oral por el caso de la gasolinera, no le ha quedado más remedio que solicitar la baja del partido socialista, del que fue secretario general. Algunos analistas consideran que estaba obligado a abandonar el PSOE “por la presión mediática y de algunos militantes de base del PSOE, quienes entienden que el asesor de Dolores Corujo, secretaria general de los socialistas lanzaroteños, "no podía seguir ni un minuto más siendo militante del partido de los 100 años de honradez”.
Ello, sobre todo, cuando a otros militantes de menor entidad se les "ha obligado a pedir la baja cautelar del partido socialista por verse envueltos en otros líos judiciales". Muchos militantes socialistas entienden que sólo por la otra imputación por el caso de la presunta corrupción en los Centros Turísticos, por la que se le ha pedido una fianza de más de un millón y medio de euros, ya tendría que ser apartado del partido.
El código ético del PSOE obliga a renunciar a sus cargos públicos a todos aquellos militantes del partido socialista que se vean envueltos en causas judiciales cuando estas lleguen al juicio oral.
Ahora se abre el periodo de apertura de juicio oral en donde Carlos Espino será juzgado por presunta prevaricación administrativa.
