“En ningún momento se ha escuchado el arrepentimiento del acusado”
El fiscal y las abogadas de la acusación exponen sus conclusiones al jurado para que el caso quede visto para veredicto
Este martes se celebra la tercera sesión del juicio contra Raúl Díaz por el asesinato de Romina Celeste, en el que se expondrán las conclusiones finales y se realizará la lectura de informes, dando el objeto de veredicto al jurado para que se retire a deliberar.
Tanto el fiscal Jesús Lomba como las abogadas de la acusación particular, Emilia Zaballos, y popular, Pino de la Nuez, han expuesto sus conclusiones.
Lomba se ha dirigido al jurado para señalarles que el acusado ha reconocido en el juicio todos los hechos que se le imputaban. “Es inesperado, pero no tanto”, señala el fiscal. “De no haberlo hecho, habríamos tardado dos semanas, y esto se ha resumido. La voluntad de reconocer los hechos viene desde mucho tiempo atrás. Ya nos habían anunciado en el mes de noviembre que tenía la intención de llegar a un acuerdo. El anterior letrado proponía que se consideraran una serie de atenuantes que nosotros considerábamos que no se podían aceptar. Con este letrado la situación se agilizó.
“Tenemos que hablar de homicidio, no podemos hablar de asesinato porque no hemos encontrado el cuerpo”, señalaba el fiscal. “No podemos saltar al asesinato. El acusado ha reconocido que la mata, pero no conocemos los detalles de cómo se produce esa situación. Con el cuerpo, aunque él no hubiera reconocido nada, se podría haber demostrado. Los horarios que él dice y muchas de las cosas que dice son incongruentes y es que para sostener una mentira hay que tener mucha memoria. Tenemos el delito de homicidio, el de maltrato habitual, de desprecio a su integridad moral y física, tal y como han confirmado los testigos que han declarado en el juicio”, afirma. “También queda acreditado el delito de la agresión de agosto, aunque ella no quiso ratificar la denuncia. También el segundo delito de agresión, cuando fue al hospital y tampoco se quedó. También está el delito de la profanación del cadáver, aunque ayer surgieron dudas de que eso fuera real, pero no podemos trabajar sobre hipótesis, podemos no saber cómo lo hizo exactamente, si con ese instrumental o cualquier otro, pero hay que concretar los hechos. La barbacoa la empleó con seguridad, otra cosa es cómo la usara y que desmembró el cuerpo también es real”.
El fiscal insistió en que el jurado lo tenía relativamente sencillo para analizar todos los hechos que se han puesto sobre la mesa en el juzgado. “Era necesario que ustedes estuvieran aquí, no se podía llegar a una resolución sin su presencia. Romina merece un respeto. El ultraje a su memoria merece una restauración y al acusado merece ser condenado por los hechos que se le imputan”.
Por su parte, la acusación particular coincide con el ministerio fiscal en la exposición de los hechos. “Me voy a centrar en algunos puntos. Yo no he escuchado en ningún momento arrepentimiento por parte del acusado y hay algo que es importante, ha reconocido su culpabilidad porque había pruebas suficientes como para demostrar los hechos que se le imputaban”, señala, apuntando que en todo momento se ha trabajado con las pruebas y con la Ley. “Las penas resultantes han sido las máximas que se podían poner”. “Romina era una persona alegre que tenía muchos motivos por los que vivir. Su madre me repitió, una y otra vez, que ella no se suicidó y necesitaba que se demostrara que no lo hizo”, señala.
Zaballos fue desgranando como se ha demostrado a lo largo de la investigación el maltrato, la indiferencia y las mentiras de Raúl Díaz Cachón sobre Romina Celeste. "El único que sabe a día de hoy dónde está el cuerpo de Romina es el acusado, lo demás son hipótesis... tal vez algún día lo podamos saber".
