El potaje meteorológico causa estragos en Lanzarote
Los Bomberos atendieron numerosos incidentes en la última tarde, noche y madrugada debido a la fuerza del viento y la calima
Olas de más de cuatro metros, vientos huracanados y una calima de alta intensidad conformaron en la tarde noche del lunes 16 de diciembre la “tormenta perfecta” que no permitió a los Bomberos parar ni un segundo. Pérgolas despegándose, carteles con peligro de caer, amarres rotos de las zodiacs, placas solares descolgadas y carpas caídas.
El Consorcio de Seguridad y Emergencias ya había alertado a primera hora de la tarde de posibles incidencias por fuertes vientos que afectaban a toda la isla, y a primera hora, en especial a La Graciosa. De hecho, entre los Bomberos y los propios vecinos atendieron los incidentes en cuatro viviendas con pérgolas, retirando partes afectadas y asegurando el resto de estructura; tres carteles en fachadas, retirando las partes dañas en dos de ellos y asegurando el anclaje del tercero; tres vallados, de los que parte de su estructura había desparecido, asegurando que los elementos que quedaban para que no saliesen volando.
Además tuvieron que reponer los amarres rotos de varias zodiacs, el cierre de una vivienda forzado por el viento y tuvieron que asegurar el techo metálico del cuarto de almacenaje de bidones de combustible en el Puerto, así como colaborar en el desembarco de pasajera con movilidad reducida del barco de línea. Atendidas las incidencias, los Bomberos de servicio en la isla procedieron a revisar edificios y estructuras a fin de minimizar los riesgos.
Placas solares y cables eléctricos descolgados
En Famara, tuvieron que actuar debido a que una placa solar se soltó de su soporte debido al viento. Al llegar a la Calle Erizo, donde se produjo el incidente, comprobaron que la placa estaba colgando de dos tubos en el lateral de la azotea de la vivienda debido al fuerte viento. Con ayuda de una auto escalera y utilizando los medios de retención para trabajos en altura, se retiró la placa solar y se colocó en la azotea de la vivienda.
En Órzola tuvieron que asegurar un cable eléctrico descolgado en el Charco de la Condesa, atándolo al poste para evitar que cayera a la calle.
En Playa Blanca, un vehículo de reparto de gas butano sufrió una avería, quedando parado en el arcén derecho e invadiendo la calzada. Fue necesario estacionar el vehículo en zona segura hasta la llegada del servicio de grúas y de la Guardia Civil de Tráfico.
También en Yaiza, alertaron de varias carpas caídas en la Casa Cuartel de la Guardia Civil sureña. Una carpa había salido volando, al soltarse de sus anclajes por la acción del viento, cayendo en el patio de la Casa Cuartel de la Guardia Civil. Una vez en el lugar se comprobó que la carpa se encontraba enganchada en un árbol, y la lona estaba destrozada. Se retiró ésta y se desarmó toda su estructura, para seguidamente depositarla en un lugar seguro.
También en Yaiza, en la calle Volcán fue necesario actuar ya que el vallado de una finca se había soltado de sus anclajes, por la acción del viento, quedando la mayor parte del mismo ocupando la vía. Se retiró todo el cañizo que estaba sujeto a la valla y se depositó en una zona segura.