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El “Impuesto de los pobres” arruina a media Lanzarote

 

La imparable inflación nacional, más agudizada aún en Canarias, impide llegar a fin de mes a las conejeros con rentas bajas

 

  • Lancelot Digital
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    La inflación está matando a las clases medias. Sube la luz, sube la gasolina, sube la cesta de la compra, es más caro viajar… el coste de la vida no deja de subir y un tercio de los españoles tiene dificultades para poder comprar carne o pescado. Es más, la mitad de la población no puede pagar un dentista o cualquier otro gasto no previsto. En el caso de Lanzarote, a las dificultades que tiene el resto del país hay que sumarle la doble insularidad, por lo que la situación es aún peor. La realidad es que los lanzaroteños no llegan a fin de mes y se está generando una situación en la que muchos trabajadores que se consideraban, no hace demasiado, clase media, con las constantes subidas del coste de casi todo, menos de los salarios, rozan la pobreza y trabajan para apenas sobrevivir.

     

    En este sentido, el periodista especializado en Economía, Antonio Salazar, responsable de la publicación La Gaveta Económica, asegura que la inflación está afectando especialmente a las islas “en los desplazamientos porque hay una parte del incremento de precios muy relacionados con el transporte, que obviamente hace que el paquete turístico sea más caro”, explica. Lo cierto es que, tal y como señala, “una inflación tan elevada es insoportable ya en el corto plazo. Imaginemos a medio y largo. Estamos pendientes de las decisiones de política monetaria que se vayan tomando y el efecto que van causando. Pero es complicado, nadie quiere ser el aguafiestas que apague la música cuando todo el mundo se lo pasaba bien, que es lo que observamos este verano, como si fuese el último de nuestras vidas”.

     

     

    Salazar admite que el “Gobierno de Canarias no puede hacer mucho para aliviar esta situación, más allá de dejar de gastar en todo lo prescindible, rebajar la carga fiscal y evitar que las cuentas se desequilibren. Los intereses de la deuda serán más elevados y esto restará capacidad de maniobra a todos los gobiernos, así que resulta conveniente hilar muy fino”, afirma. “Siempre se dijo que la inflación es el impuesto de los pobres, son los que más lo sufren. La inflación hace que nuestro dinero valga un 10% menos, es decir, que nuestra capacidad para comprar bienes ha descendido en ese mismo 10% con la misma cantidad de ingresos. Es una situación complicada que requiere determinación para ser resuelta, que además precisa de un adecuado diagnóstico que no es lo que hizo Pedro Sánchez en el Debate sobre el Estado de la Nación”.

     

    La carga de ser región ultraperiférica

     

     

    La presidenta del Partido Popular en Lanzarote, Ástrid Pérez, no tiene dudas sobre el hecho de que Canarias está resultando más afectada por la inflación que otros destinos peninsulares. “El hecho de ser una Región Ultraperiférica supone un hándicap añadido en cuanto a la carestía y los perniciosos efectos de la inflación. Si a eso añadidos otros factores estructurales como la dependencia exterior, el déficit de vivienda y la negativa del gobierno autonómico a adaptar la presión impositiva a la situación actual, es normal que los problemas que afectan a los canarios sean más graves que en la península. Todo ello con el agravante de que estamos a la cola en el nivel de rentas”.

     

    Pérez no oculta su preocupación. “La gente, la población Lanzarote, tiene que poder acceder a los productos y necesidades básicas y estamos viendo que eso cada vez es más complejo, incluso cuando se está trabajando. No sé cuánto tiempo podremos aguantar, pero la vuelta del verano será sin duda un periodo muy, muy duro, porque hay que preparar la vuelta al cole. Son gastos extras ante los que las familias van a tener que replantearse muchas cosas para llegar a fin de mes”.

     

    En la misma línea se sitúa David Toledo, secretario de Organización de CC en Canarias. “Canarias es uno de los territorios más castigados por la inflación y los efectos están siendo tanto o más perjudiciales que en la Península. Nuestra dependencia del exterior y la escalada de precios en los combustibles y el transporte provoca un mayor impacto en las islas. Importamos la mayoría de lo que consumimos y todos hemos podido comprobar el efecto que ha tenido en los productos de la cesta de la compra. Además, la decisión del Gobierno de España de no reducir los impuestos afecta sí o sí a las islas ya que las empresas que importan a Canarias sí pagan el IVA en sus territorios”, explica.

     

    ¿Qué medidas se pueden tomar en Canarias?

     

     

    Pérez cree que hay medidas que se pueden tomar ya mismo desde el Gobierno de Canarias como “bajar el tipo del IGIC, al menos en los productos básicos, como viene reclamando el PP desde hace mucho tiempo. No se puede estar batiendo récord de recaudación por IGIC y no bajar la fiscalidad a los ciudadanos. También debemos exigir un trato diferenciado, con base en el hecho insular, con respecto a la carestía del transporte y conseguir resolver temas cruciales como la dependencia. Es vital apoyar a las familias que se encuentran en un impás, con familiares dependientes, pero sin reconocimiento y, por tanto, sin apoyo alguno. Esto paliaría mucho sufrimiento”, explica. “Ya en cuanto a otro tipo de medidas, en el ámbito estatal, el gobierno debe preguntarse el motivo de que estemos más de 3 puntos por encima de la media europea en la inflación. Alemania, que es la locomotora de Europa y tiene mucha más dependencia del gas, no tiene cifras tan malas como nosotros. También es necesario abrir la mano con las energías renovables. Por pura supervivencia. Hay que buscar equilibrios con el medio ambiente y el paisaje, pero debemos hacer sacrificios para reducir la brecha de nuestra dependencia energética”.

     

    Por su parte, Toledo recuerda que desde CC “han repetido hasta la saciedad que el Gobierno de Canarias tiene margen para reducir los impuestos, para contribuir a reducir los precios de la cesta de la compra y de otros productos básicos. Somos partidarios de una bajada de impuesto coyuntural, que dé respuesta a lo mal que lo están pasando las familias, eso es hacer política para ellos. Y además con nuestro REF podemos hacerlo, otra cosa es que no haya voluntad para hacerlo, como así es. Ha habido, gracias a la inflación, una cifra récord en la recaudación por parte de la administración autonómica y no puede ser que el Gobierno siga empeñado en mantener su afán recaudatorio ante un drama tan grave como el que están viviendo miles de familias canarias. No pueden seguir dando la espalda a los ciudadanos sin tomar decisiones que son de su competencia esperando que sean otros los que hagan lo que ellos son incapaces de ejecutar”, y asegura que la situación de Lanzarote es preocupante. “El crecimiento de los salarios se sitúa muy por debajo de la inflación. Hoy somos mucho más pobres que hace un año y, como decía antes, lo que más nos preocupa es que el escenario a corto y medio plazo es profundamente pesimista. Y, lamentablemente, los parches aprobados por el Gobierno, especialmente el del Estado porque el de Canarias no ha hecho absolutamente nada, no van a servir para aliviar la dramática situación que viven muchas familias. No pueden seguir negando las evidencias y alargando la toma de decisiones. Están embriagados con los datos sobre la llegada de turistas, pero se niegan a mirar más allá del 31 de agosto. Tienen que dar un paso al frente y ser sinceros y transparentes con los ciudadanos. Bruselas ya ha anunciado que el Gobierno tendrá que hacer ajustes, pero ellos prefieren seguir engañándonos con anuncios inconsistentes e ideológicos. Y todos terminaremos pagando las consecuencias de un Gobierno, tanto el de aquí como el de Madrid, que desprecia la inteligencia de los ciudadanos con medidas que ya no son creíbles. Deben legislar y gestionar para la gente, y no para la galería”.

     

    Una situación compleja y un enorme desafío

     

    No está de acuerdo con este planteamiento el socialista José Juan Cruz Saavedra, secretario de organización del PSOE de Lanzarote y alcalde de Tías, que asegura que “en realidad la inflación en Canarias está casi dos puntos por debajo de la media nacional, por lo que esta diferencia compensa el hecho de que los sectores con más encarecimiento en nuestro archipiélago hayan sido el transporte y la vivienda, así como el ocio y la cultura. El único motivo de preocupación sería el que afecta al transporte, pues en Canarias todo está relacionado con este sector”, afirma y señala que, no obstante, “es una situación complicada para todos, especialmente para las familias más vulnerables y para aquellos que viven casi al día”.

     

    El también alcalde apunta que “desde el Ayuntamiento de Tías contamos con una red muy sólida de Servicios Sociales y convenios con asociaciones para atender a todos los necesitados. La actividad turística en el municipio se ha recuperado y todos esperamos que el nivel de vida de los ciudadanos mejore. Poco a poco y entre todos, saldremos adelante”.

     

    En cuanto a las medidas que se pueden tomar desde el Gobierno de Canarias para aliviar esta situación, asegura que “no es mi papel decir qué medidas puede tomar una administración como el Gobierno de Canarias. El ejecutivo autonómico está dando respuesta a los acontecimientos sobrevenidos como la crisis sanitaria, económica y el aumento de la inflación. Es un gobierno que está con la gente y también está mano a mano con los ayuntamientos, lo que redunda en los ciudadanos”.

     

    Tampoco está de acuerdo Myriam Barros, portavoz de Podemos y consejera en el Cabildo de Lanzarote que cree que Canarias no está resultando más afectada por esta situación. “De hecho, la inflación en Canarias es casi 2 puntos inferior a la media nacional. Sin embargo, el fenómeno representa un enorme desafío para familias, personas autónomas y las pequeñas empresas locales, y por ello es necesario avanzar en el camino iniciado por el Gobierno estatal: fiscalidad progresiva y gratuidad del transporte. Desde Podemos defendemos que hay que apostar por cambios más profundos y las compañeras y compañeros que nos representan en el gobierno estatal lo están peleando”, explica y añade. “La inflación es un fenómeno que responde a causas globales y, por tanto, la labor del gobierno lanzaroteño es garantizar la protección de las familias y tejido productivo hasta que estas causas remitan y la economía se estabilice. En ese esfuerzo y dadas nuestras responsabilidades de gobierno, estamos trabajando en un ambicioso Plan de Empleo, el aumento de la cuantía de las becas de estudio, que se abonarán en cuanto se incorporen los remanentes, y medidas para la promoción del talento joven local y la excelencia educativa. Desde Podemos Canarias se solicitó también al gobierno central que garantizara la gratuidad del transporte público también en las islas y parece que los socios del PSOE también lo ven, así que confiamos que esa medida se aplique en breve”.

     

    Barros cree que desde el Gobierno canario se debe “avanzar en la dirección de la protección social. Líneas de ayudas directas a familias y tejido productivo, mejora en clave progresiva de nuestra fiscalidad y control del precio del alquiler tan pronto como la legislación estatal lo permita”.

     

    En cualquier caso, recuerda que las “familias vulnerables canarias tienen ahora mayor protección que nunca. La prestación canaria de inserción ya no tiene lista de espera, los municipios cuentan con más dinero que nunca para financiar sus servicios sociales... Tanto a nivel autonómico como insular se han dado importantes pasos para garantizar que, ante esta situación tan compleja, las familias canarias vean garantizados sus derechos sociales, pero hay que ser conscientes del punto de partida. Canarias ha sufrido durante décadas un modelo de abandono de la gente que no ha venido a cuestionarse hasta el año 2019, cuando Podemos entró en el gobierno regional y comenzó a cambiar el rumbo de la gestión del archipiélago poniendo a la gente en el centro”.

     

    ¿Afecta más a Lanzarote?

     

     

    Ástrid Pérez. “Me preocupa lo que pueda pasar en octubre”

    “Los lanzaroteños son como poco, un 10 % más pobres porque depende mucho de sí se dispone, o no, de vivienda estable para que se dispare aún más. Hay que tener en cuenta que el precio de la cesta de la compra se ha disparado un 15% más, sin contar combustible. Como digo me preocupa especialmente octubre. Ahora estamos en una situación especial de la gente por salir, tras el encierro y las restricciones de la pandemia. La prueba de fuego será ver cómo resiste el sector turístico con otros mercados emergentes y la crisis energética del norte de Europa”.

     

     

    David Toledo. “La situación se agravará a partir del otoño”

    “La realidad es que la situación ya es insostenible para muchas familias en Lanzarote. El aumento de los precios de productos básicos afecta especialmente a las familias vulnerables y la situación ya está teniendo un fuerte impacto social. Y lo peor es que las perspectivas que señalan todos los indicadores son alarmantes. Todos los expertos dicen que, a partir de otoño, cuando en Canarias nos encontramos en plena temporada alta turística, habrá un enfriamiento de la economía que agravará seriamente el actual escenario. Los que estamos en la gestión más cercana al ciudadano, en ayuntamientos y cabildos, tendremos que activar todos los mecanismos sociales para garantizar y mejorar la cobertura de las personas que se van a ver obligadas a acudir a los servicios públicos”.

     

     

    José Juan Cruz Saavedra. “Tenemos que replantearnos nuestra manera de vivir”

     

    “Podemos decir que la crisis de 2008 no había quedado resuelta y que se ha unido a la crisis por la pandemia de covid y por la guerra de Ucrania. Se puede decir que el mundo es más pobre y que tenemos que replantearnos la forma de vivir y de consumir, así como nuestra propia actividad económica”.

     

     

    Myriam Barros. “Convertirse en referencia de bienestar”

     

    En el caso de Lanzarote, el cambio de modelo, el empezar a atender a la gente, como hace Podemos, no llegó hasta 2022, momento en el que iniciamos una transformación progresista de las islas. Es mucho el trabajo que queda por hacer, pero tanto en el gobierno autonómico como en el insular, la hoja de ruta es clara: convertir las islas en referencia de derechos y bienestar para la mayoría”.

     

    Objetivo: impedir la especulación desmedida

     

    Desde la asociación del consumidor de Lanzarote, Aculanza, su principal responsable Fernando Jiménez, asegura que la inflación “sí afecta más a Canarias y sobre todo a las islas no capitalina, ya que tenemos que pagar los productos y servicios básicos a unos precios inasumibles para las economías más desfavorecidas. Desde el gobierno de España y de Canarias, se deben tomar medidas urgentes, para contener el aumento desmesurado de los precios, pero no con soluciones a corto plazo, si no con acciones encaminadas a impedir la especulación desmedida, por parte de las empresas comercializadoras y distribuidoras de productos esenciales, que son imprescindibles para garantizar la calidad de vida de la población más vulnerable. Esta línea sería nuestra respuesta ante esta desbocada situación, teniendo en cuenta que, al no haber un auténtico mercado de abastos, la regulación de precios locales del campo o el mar a los consumidores también es más difícil en Lanzarote, y que aún no contamos con un sistema de Arbitraje de Consumo que pueda protegernos también... La inflación actual nos hace a todos un 10% más empobrecidos en la actualidad. Y las Autonomías con menos presupuesto de financiación e inversión, como Canarias, lo tenemos más difícil, como es evidente”.

     

    Una vida cada vez más cara

     

    Pagar impuestos, alumbrarte, poner gasolina o comer cada día se ha convertido en un reto. En el último año, la calefacción, el alumbrado y la distribución de agua se han encarecido un 32,1%; los aceites y grasas han elevado sus precios un 44,7%; los huevos son un 25,3% más caros; y el transporte personal cuesta un 15,3% más por el mayor coste de los carburantes. Además, muchos alimentos registran subidas de dos dígitos en sus precios, como la leche (+16,5%) y cereales (+16,3%).

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