El Hotel Salinas y otros complejos turísticos siguen cerrados por las inundaciones
Se calcula que se han tirado a la basura unos 25 contenedores de comida al anegarse, almacenes y cámaras frigoríficas
Dos días después de la tromba de agua que inundó gran parte de Costa Teguise, especialmente las zonas bajas de la localidad turística, algunos hoteles y complejos turísticos siguen cerrados al público.
Al anegarse los equipos electrógenos de sus instalaciones ubicados en los sótanos, provocó el corte del suministro eléctrico, y esto obligó al desalojo de sus clientes y derivación a otras instalaciones en Lanzarote y fuera de la isla. El desalojo se debió también a que se inundaron algunas de las zonas comunes, como la propia recepción, e incluso algunas habitaciones.
Los Hoteles más afectados y obligados a su desalojo, han sido el Hotel Salinas, el Trébol y el HD de Costa Teguise. En el caso de El Trébol, al parecer, quedará cerrado varias semanas hasta que pueda volver a la normalidad, al igual que ocurre en el caso de el HD. El Sun Beach tuvo que cerrar una decena de sus habitaciones que se vieron afectadas por el agua. En total, más de 2.000 turistas se han podido ver afectados de manera directa, ya sea por su desplazamiento a otras instalaciones o por el cambio de habitación en el propio Hotel. El complejo Santa Rosa, también en Costa Teguise, y otros de las afectados en menor proporción por las lluvias, resistieron, a pesar de que sufrieron contratiempos con el agua, pero pudieron mantener su normal funcionamiento.
Poco a poco se ha ido volviendo a restablecer la corriente eléctrica en todos los centros, salvo en el Hotel Salinas, cuyo jefe de mantenimiento ha solicitado que no se reponga la media tensión hasta que se solicite, ya que tienen que revisar todas las instalaciones, según señala el Consorcio de Seguridad y Emergencias.
Unas 2.000 personas realojadas
En Costa Teguise, diez establecimientos han resultado afectados por la lluvia. De ellos, tres han tenido que cerrar y se han visto obligados a realojar a unas 1.600 personas que ya estaban alojadas, más los 400 clientes que llegaban el domingo.
Estos tres establecimientos ya han perdido la Semana Santa, y al menos otras tres semanas más.
Han sufrido daños en la maquinaria, en las instalaciones eléctricas, agua, cocinas, almacenes, cámaras, habitaciones en la planta baja, y en las piscinas.
Por si esto fuera poco, se calcula que se han tirado a la basura unos 25 contenedores de comida al anegarse, almacenes y cámaras frigoríficas. Todo estaba preparado para recibir los turistas en Semana Santa