El día en el que la pesca impulsó a la isla
La implantación de grandes compañías llegó a permitir la instalación de hasta cinco grandes conserveras en su día
Lanzarote era una isla que vivía de su sector primario. De una agricultura de secano mínima pero constante en su producción pero donde verdaderamente era una potencia era en su industria pesquera. Nuestra isla solo por el número de salinas que tenía y que favorecía el material utilizado para la conservación ya daba una muestra de la cantidad de toneladas de pesca que sustraía del mar.
La implantación de grandes compañías llegó a permitir la instalación de hasta cinco grandes conserveras operando en el mismo momento. Además de ser grandes pescadores de bajura, la isla se especializó sobre todo en la captura de sardinas, productos que eran enlatados y exportados a diferente puntos de la geografía canaria, española e internacional.
Las conservas también fueron llenadas por otras especies, como el atún, aprovechando el paso que hace esta especie pelágica por aguas canarias.
Esta situación fue declinando por varios motivos. La aparición del turismo haría más atractiva el acceso a ese mercado laboral, pero también el ingreso de España en la Unión Europea y los convenios cada vez más restrictivos con Marruecos provocó el lento desguace de una flota sardinal y atunera que ha languidecido hasta el estado actual.
Otro aspecto de la pesca que ha decaído es el de la acuicultura pues la instalación de granjas marinas, como las instaladas en las proximidades de Playa Quemada recibió muchas críticas por su impacto medioambiental, por lo que fueron retiradas y en este momento no hay productividad. Pero la polémica sigue en el aire pues el PROAC permitía en el litoral este la instalación de más jaulas de engorde y el gobierno de canarias hasta ahora se ha visto en la obligación, con la ley en la mano, de ir autorizando las nuevas solicitudes en la franja que comprende Arrecife y Puerto del Carmen. Sin embargo, la totalidad de municipios y el propio cabildo de Lanzarote se ha manifestado en contra de la instalación de granjas marinas en esta franja del litoral.
Hoy en Objetivo Lanzarote vamos a analizar que queda del sector pesquero, de cómo ese esplendor ha desaparecido y en el que sobrevive una pequeña flota de bajura y apenas seis atuneros operativos. Y sobre todo de qué futuro le queda a la pesca en nuestra isla.