Betancort pregunta a Puertos Canarios qué ocurre con el Puerto de Caleta de Sebo
El alcalde de Teguise y Parlamentario Regional quiere saber qué fue lo que ocurrió con la pareja cuyo barco encalló por no dejarles atracar
El trato recibido por el patrón polaco del barco que encalló la pasada semana en La Graciosa, Piotr Bydziecki, ha puesto en el candelero de la actualidad las condiciones del Puerto de Caleta de Sebo
El patrón que prácticamente ha perdido su catamarán relató en las redes sociales como con malos modos le impidieron atracar en el puerto graciosero, tras una larga travesía de una semana y con una alarma de alerta por mal tiempo.
La polémica ha surgido porque Puerto Canarios impide atracar en el Puerto a aquellas embarcaciones que no han solicitado previamente y con antelación el permiso.
El alcalde de Teguise y Parlamentario Regional, Oswaldo Betancort, quiere que Puertos Canarias aclare lo ocurrido.
“Aprovechando mi condición de parlamentario quiero buscar la respuesta lo antes posible donde tengo que hacerlo. He presentado una pregunta a Puertos Canarios, primero para que me digan cuales son los antecedentes de hecho, cuál ha sido la causa por la que no se dio refugio a este velero”, señala. “Él argumenta que llevaba siete días navegando y arrastraba ciertos problemas de averías. Me gustaría escuchar que respuesta me da Puertos. En cualquier caso, esto no es nuevo. En La Graciosa hemos visto muchas imágenes de embarcaciones encalladas”.
Además, Betancort cree que se debe mejorar los protocolos para evitar casos como lo ocurrido en Caleta del Sebo
“Claro que se necesitan mejoras de infraestructuras en los pantalanes, mejoras de servicios… es uno de los puertos que más recauda en Canarias y de todo lo que se recauda, no hay una redistribución hacia la sociedad graciosera”, señala, apuntando que justo por eso se está preguntando todo dónde se debe. “También hemos preguntado cuál es el servicio que da el puerto de La Graciosa, el personal que tiene destinado y porqué motivo no se le dio refugio a esta pareja”.
El barco sigue todavía encallado en la entrada del Puerto, en la llamada baja del Salado, y ellos hospedados en una pensión a la espera de ver si todavía puede salvar algo de la embarcación que algunos consideran irrecuperable.