Cómo hacer croquetas caseras de boletus y queso parmesano
Consigue unas croquetas como las de tu bar de tapas favorito
Las croquetas son ese plato que casi nunca falta cuando salimos a comer de tapas o raciones. Y casi nunca falla. Es cierto que alguna vez hemos podido toparnos con croquetas “de bolsa” en restaurantes después de que el camarero nos asegurase que eran caseras. Con no volver a pedirlas es suficiente, no tanto por la calidad del producto, ya que las hay congeladas muy ricas, sino por la picaresca del establecimiento. A veces, incluso es motivo de debate en la mesa: “parecen caseras, pero…”.
Para no quedarnos con la duda, la mejor opción es aprender a hacerlas en casa. Una vez pillemos el truco a su elaboración, deleitaremos a los paladares más exigentes. Debemos contar con ingredientes de calidad, pero sobre todo se trata de una cuestión de práctica. Poco a poco, iremos afinando nuestra técnica, hasta confeccionar unas croquetas dignas de nuestro bar de tapas favorito.
Las más comunes son las de jamón, pollo, cocido… aunque cada vez más, la creatividad no tiene límites a la hora de hacer croquetas. Una de las que más gustan son las de boletus y queso parmesano, y hoy vamos a desvelar el truco para elaborarlas en casa.
Ingredientes para hacer croquetas caseras de boletus y parmesano (4 personas)
200 gramos de boletus frescos
50 gramos de mantequilla
50 gramos de harina
25 gramos de maicena
Media cebolla grande
Queso parmesano rallado
750 mililitros de leche entera
Nuez moscada
Pimienta negra
Aceite de oliva
Sal
Cómo elaborar croquetas caseras de boletus y queso parmesano
Antes que nada tenemos que limpiar los boletus frescos. Sirve como ayuda un paño húmedo o papel absorbente de cocina.
Luego picamos la cebolla y los boletus. Que queden en trozos minúsculos. Para esta labor nos viene bien una picadora.
En una sartén con aceite y mantequilla, echamos la cebolla y dejamos que se poche.
Cuando ya esté pochada la cebolla, agregamos los boletus triturados a la sartén y dejamos sofreír la mezcla unos minutos.
A continuación, añadimos la harina y la maicena y reogamos todo. Lo cocinamos durante cinco minutos.
Ahora agregamos la leche poco a poco y el queso parmesano rallado, la pimienta negra y un toque de nuez moscada. Seguimos removimiento todo con una cuchara de madera hasta que la masa espese.
Cuando la masa esté lista la pasamos a un recipiente y lo tapamos con papel de plata o film transparente.
La dejamos reposar durante 12 horas en la nevera. Si queremos comer las croquetas el mismo día podemos meterlas en el congelador una media hora.
Una vez haya pasado el tiempo en la nevera, sacamos la masa. Con las manos y ayudándonos de una cuchara vamos sacando porciones y dándoles la forma que deseemos.
Es en este momento cuando llega el turno de empanarlas. Pasamos las porciones por harina, después por huevo y más tarde por pan rallado.
Freímos en aceite caliente y las dejamos hasta que estén doradas. Luego las pasamos a un plato con papel absorbente para reducir el aceite.
Las disfrutamos.
