Exitosos talleres de Trazado de Barcos
El cabildo apuesta por consolidar oficios identitarios en Lanzarote y La Graciosa como es la carpintería de Ribera
El Cabildo de Lanzarote, a través del Área de Patrimonio Histórico, ha entregado los 17 diplomas a las personas participantes que completaron los seis talleres de Trazado de Barcos que fueron impartidos por el maestro Agustín Jordán entre mayo y julio de este año 2024.
La ceremonia, celebrada la pasada semana en la Casa Fajardo de Arrecife, coincidió con el primer aniversario de la inauguración de la exposición Navegando por la memoria, de Marcial Cabrera Reyes, que permanece expuesta en la sala.
La responsable del Área de Patrimonio, Ascensión Toledo Hernández, ha felicitado a las personas que completaron la enseñanza de estos talleres. "Su participación no solo les otorga nuevas habilidades, sino que contribuye a mantener vivas las tradiciones de nuestra Isla", señala.
Esta entrega de diplomas, ha manifestado, subraya el compromiso de la Corporación por consolidar y revitalizar el oficio de carpintería de Ribera, que conecta directamente con la historia marinera de Lanzarote y su identidad insular. "La carpintería de Ribera es un testimonio vivo de nuestra historia marinera, por ello continuaremos impulsando iniciativas como esta, que integran la formación con la preservación del patrimonio de Lanzarote", subraya la consejera.
Un buen balance
Los seis talleres de Trazado de Barcos desarrollados por el Cabildo de Lanzarote, y ejecutados por Agustín Jordán, han permitido a los participantes aprender los fundamentos de la carpintería de Ribera, especialmente el arte de crear maquetas de barcos utilizando materiales como madera de morera, samanguila, hierro y cobre. Estos modelos fueron luego protegidos con aceites, aguarrás y barniz mate para garantizar su realismo.
Además, como parte de la formación, los participantes realizaron visitas a la exposición Navegando por la memoria, que alberga una colección de maquetas de barcos de la flota pesquera de Lanzarote, tales como botes de vela, goletas y pailebotes, todos ellos sin planos previo, lo que eleva la complejidad de las piezas.
Estos trabajos, que se exhibieron en la Nave B de la Casa Fajardo, pertenecen a las acciones llevadas a cabo por el Proyecto Margullar II, que persigue conservar, valorar y divulgar la historia marítima de Lanzarote.
