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Un objetivo necesario

 

 

  • Lancelot Digital
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    Hace calor. Dicen que este verano más aún que en los anteriores. Dicen que es por el cambio climático. Es probable que sea una percepción y que todos los años al llegar estas fechas pensemos que hace más calor que el año anterior, más calor que nunca. O puede que sí, o puede que el evidente cambio del clima, tantas veces augurado, esté ya haciendo notar sus efectos. Es decir, no hablamos de algo que puede llegar, hablamos de una realidad que ya está aquí. La pregunta entonces es porqué en Lanzarote no nos hemos puesto las pilas en los últimos años en materia de energía renovable. ¿Por qué hemos dejado escapar todas y cada una de las oportunidades de crecer en renovables? La isla necesita armas para luchar contra lo que se le viene encima y esas armas, y lo que exige la Unión Europea, pasan por la implantación de las energías limpias.

     

    Lo cierto es que hemos perdido un tiempo precioso. Cuatro años en los que se podría haber avanzando en este terreno, apostando claramente por la energía solar, la eólica, la maremotriz… Se nos llena la boca hablando de las ventajas de los coches eléctricos, pero lo cierto es que no hay suficientes fotolineras en la isla como para que el cambio sea factible. No hay porque no se han puesto. No hay más molinos porque cada vez que surgía un proyecto y una posible inversión, también lo hacía una pega… Algo ha venido fallando y algo debe de cambiar para que las cosas comiencen a hacerse bien.

     

    Y es que se han hecho muy mal. Se han puesto todas las piedras del mundo en la carrera hacia un futuro más sostenible, al tiempo que a algunos se les llenaba la boca de promesas grandilocuentes de un futuro mejor. A ese futuro hay que llegar con placas solares y molinos eólicos funcionando, no con buenas palabras vacías. Hay que buscarles ubicación y asumir que es necesaria su existencia porque cualquier alternativa a la sostenibilidad, es mucho peor.

     

    Europa tiene el año 2050 como horizonte para dejar de emitir gases de efecto invernadero y conseguir completar la transición energética hacia las fuentes de energía renovables y sostenibles con el medioambiente como la energía solar. No es una quimera, Lanzarote puede conseguirlo si sus gobernantes unen fuerzas y trabajan para ello. En verano de 2019 El Hierro se convirtió en la primera región del mundo que se abastecía de energía 100% renovable, algo que se mantuvo durante 24 días. Este fue el culmen de un proyecto impulsado por la UNESCO en el 2000 para conseguir la autosuficiencia energética de la isla. Nosotros, mientras tanto, estábamos pintando promesas en el aire que no llegaron a ningún lado.

     

    Estamos a tiempo de solucionarlo. Todavía. El futuro tiene que ser limpio, o no lo será.

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