Stratvs, se acabó el calvario y los falsarios quedan al descubierto
La investigación e instrucción del "Caso Stratvs" ocupó centenares de páginas de periódicos digitales y de papel, portada incluida a varias columnas en el diario "El País" aludiendo al mayor atentado ecológico de España. También decenas de horas de sesudas tertulias en radio y de televisión, incluida TVE en Canarias, criticando sin piedad a la bodega construida en La Geria y, sobre todo, descalificando a su arriesgado promotor Juan Francisco Rosa mientras la mayoría de los ciudadanos de a pie vivían atónitos el debate de lo que consideraban, desde su humilde punto de vista, unas instalaciones ejemplares y mimetizadas, como ninguna otra, con ese espacio natural y agrícola.
La absolución definitiva de los 11 acusados y de BTL (sociedad propietaria dela bodega) 10 años después, primero en la Audiencia Provincial y ahora en el Tribunal Supremo, por el contrario, ha pasado curiosamente desapercibida para la mayoría de estos mismos medios de información que, a bombo y platillo, antes engordaron y adobaron artificialmente una narrativa, con toda tipo de medias verdades cuando no de simples injurias o falsedades, que a la postre ha devenido en nada. En nada, al margen del daño causado a los propietarios y a la imagen de los excelentes caldos de su bodega, con el cierre cautelar de la misma incluido. No se puede olvidar que la intención de los propietarios de Stratvs nunca fue perjudicar a La Geria sino, al contrario, revalorizar el paisaje con una inversión millonaria difícilmente recuperable.
La Justicia con mayúsculas no puede existir sin la confianza y la fe de las personas; los jueces y fiscales deben rendir cuentas ante los estándares éticos y morales de la ciudadanía, señalan algunos reputados juristas. Visto lo visto en el caso Stratvs la Fiscalía no ha sido un buen ejemplo de proporcionalidad, seriedad e independencia, por el contrario, ayudó a la exaltación y a los juicios paralelos.
Y, realmente, se entiende que a los que se les ha quitado la careta del cinismo, ahora que estamos en Carnaval, hayan decidido silbar como si la cosa no fuera con ellos ante la contundencia del fallo del Tribunal Supremo. Esos que pedían exaltados la condena antes del juicio y que, durante años, adornaron el árbol de Stratvs hasta el paroxismo para influir en el fallo final de la Justicia, hoy callan avergonzados. Y, creemos, que los que urdieron la trama cayeron en su propia trampa. Fue la exageración y el exceso acusatorio del "caso Stratvs" los que hicieron ver a los magistrados las fallas de las acusaciones de la propia Fiscalía.
No sabemos, si finalmente, la propiedad va a pedir el resarcimiento de los cuantiosos daños morales y económicos ocasionados a la familia Rosa, pero todo indica que, si finalmente lo hacen, alguien deberá pagar esa juerga con dinero ajeno.
No hay que olvidar que los denunciantes iniciales de la construcción de Stratvs, ligados o cercanos al PSOE y a una fundación cultural lanzaroteña, se dejaron utilizar con gusto en su día para cobrarse, sus amos, una vieja deuda. Siempre ese círculo de personas creyó que el promotor de la bodega estaba detrás de la denuncia que en su día se presentó contra las obras de la "Casa de las Cúpulas" propiedad de la FCM, que finalmente fue declarada ilegal, esa sí, por los tribunales de Justicia, sin posibilidad de legalizarla si no se cambia la legislación vigente. Aquellos polvos han traído este lodazal en el que hemos vivido embarrados en Lanzarote muchos años, más de los necesarios. Hasta el punto de que todavía nos preguntamos cuánto más daño tiene que hacer este "guerracivilismo" a la isla para saber que ya se ha hecho demasiado.