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¿Qué pasa con el Plan Insular y los documentos territoriales?

 

 

Silencio prácticamente total el que se ha registrado en los últimos cinco meses en el Cabildo de Lanzarote sobre los planes de ordenamiento, tanto en el caso del Plan Insular, como en el del Plan Especial de La Geria y otros documentos territoriales.

 

Llama la atención que el grupo de gobierno no diga nada al respecto, ni si está a favor de sacar adelante el que está en una gaveta desde hace meses, ni si realmente piensa hacer modificaciones del nuevo. No sabemos si será el equipo de Ezquiaga el que realmente lo termine o culmine, si hay modificaciones. Nada se sabe. Seguimos sin noticias.  Silencio una vez más.

 

Nosotros nos preguntamos si realmente es aceptable que desde 1991, año en que se redactó el Plan Insular, y desde los inicios del 2006, año en que se comenzó a redactar el nuevo, no sepamos nada de ese documento. Porque lo cierto es que nos encontramos con una isla con muchísimos retos por cumplir, retos que, con unos planes en vigor, probablemente, se podrían llevar a cabo y mejoraría la calidad de vida de los lanzaroteños. Con unos inversores de manos atadas dada la inseguridad jurídica vigente, algo a lo que, por otra parte, y por desgracia, estamos bastante acostumbrados por estas tierras en lo que se refiere a un documento que, todos han manoseado, pero nadie ha sabido sacar adelante. 

 

CC y PP estaba claro que querían sacarlo, pero la burocracia y el viento en contra les obligó a dejarlo sobre la mesa. Para el PSOE, en elecciones, eso sí, es su principal reto, pero luego llega la hora de la verdad y juegan a la ambigüedad, a que sí pero no. Parece como si estuvieran esperando una seña de la FCM a favor. Una señal que no llega.

 

Lanzarote está esperando por un plan del que dependen las grandes infraestructuras de la isla, carreteras, comunicaciones y también el suelo público que necesitan los ayuntamientos lanzaroteños, suelo para viviendas públicas, centros sanitarios y educativos, entre otras cuestiones. El campo y los agricultores y ganadores también esperan como agua de mayo una modificación que les permita desarrollarse. Nada digamos del Plan Especial de La Geria, con el que llevan, desde hace más de una década, trajinando los diversos gobiernos y nadie es capaz de darle un impulso definitivo. Pues eso, todo por hacer y no se hace, ni se sabe, nada.

 

 

Lo único esperanzador en todo este tema es lo que ha dicho el portavoz del Psoe en el Cabildo, Marcos Bergaz a Café de periodistas, que pronto tendremos noticias sobre el PIOL y otros planeamientos del territorio. Esperemos que Dolores Corujo pueda pasar como la presidenta que logró desatascar los principales documentos territoriales y no la presidenta que también cayó en la trampa de la telaraña que algunas instituciones han construidos pacientemente para que esta isla no salga de las peleas políticas estúpidas. Tiene la ventaja que el PP y CC apoyaran el nuevo plan insular y el plan especial de La Geria. Un buen dirigente y o dirigenta no perdería esa oportunidad única.

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