Ni luces, ni soluciones
¿Se imaginan lo complicado que le puede llegar a resultar a un profesor dar clase en un centro donde la luz va y viene constantemente? A las complicaciones que ya asume el profesorado y el alumnado se le suman además cuestiones técnicas cuya resolución no está en sus manos. Eso es lo que están sufriendo los profesores y alumnos de la Escuela de Arte Pancho Lasso de Arrecife. ¿El motivo? La falta de potencia eléctrica. Educación no ha actualizado las instalaciones del edificio, que datan de los años setenta, y Endesa no les da la potencia necesaria. Esta promesa de actualizar las infraestructuras viene de lejos, pero se ha quedado en eso, en promesa. Por tanto, no funcionan ni las luces, ni mucho menos ordenadores y maquinaria y dar clase se ha convertido en un suplicio.
A todo esto, se suma el hecho de que el edificio que alberga la escuela sea BIC, por lo que Patrimonio no facilita las cosas. Se ha llegado a plantear la posibilidad de poner placas solares, desestimada justo por eso, porque es un BIC. De momento, una vez más, Educación ha solicitado otra prórroga a Endesa para que les "devuelva" la potencia necesaria, bajo el compromiso de adaptar las instalaciones a las nuevas normativas.
Lo cierto es que esta historia no es nueva. En años anteriores hemos ido viendo como en Lanzarote se han incoado diferentes BIC que han paralizado la ciudad. Hemos visto como se ha preferido, en la etapa de Dolores Corujo, dejar que un edificio se viniera prácticamente abajo, antes de permitir su restauración con la excusa de que se trata de un inmueble protegido, sin que se haya tenido demasiado en cuenta su valor patrimonial real. La isla se enfrenta siempre a los mismos fantasmas, infraestructuras obsoletas, carreteras sin renovar, ausencia de inversión suficiente y falta de eficacia a la hora de solucionar los problemas que, en este caso, pasan por una inversión que prometió el Gobierno de Ángel Víctor Torres y no cumplió. La pelota pasa ahora, y ardiendo, al tejado de Fernando Clavijo que hereda otra situación compleja que solucionar. Otra más, bendita herencia.
Cuestión aparte es si el lugar más adecuado para ubicar unas instalaciones educativas en plena expansión (cada vez es mayor el número de estudiantes que opta por alternativas educativas diversas como las FP o la educación artística), y que necesitan de tecnología, es un edificio con más de cincuenta años y en el que Patrimonio no permite reformas. Hace años ya tuvieron toda una odisea que superar cuando un niño con problemas de movilidad exigió un ascensor… Hablamos de cosas aparentemente sencillas que, por algún extraño motivo, en Lanzarote “se nos hacen bola”.
Al margen de buscar soluciones a largo plazo, unas nuevas instalaciones más modernas y adecuadas (no olviden que se están formando nuevos artistas como lo fueron Pancho Lasso o César Manrique que tanto le han dado a esta isla), lo inmediato es solucionar el problema con Endesa. Hay cientos de alumnos que exigen una respuesta rápida y que no tienen la culpa de que en esta isla toda bola de nieve se nos convierta en un alud. Lo dicho, ni luces, ni soluciones… de momento.