Hay que seguir modernizando la administración on line
La reciente polémica suscitada en torno a la venta de entradas del espectáculo de Les Luthiers por parte del Cabildo, donde se formaron largas colas por parte de los ciudadanos de hasta casi cinco horas, pone de manifiesto de nuevo la necesidad de que las instituciones públicas lanzaroteñas sigan teniendo entre sus principales objetivos la consecución de una administración ágil y eficaz que facilite a los ciudadanos los servicios que prestan. Hoy día ya es una prioridad sumarse al carro de las nuevas tecnologías y la denominada administración electrónica debe convertirse en una realidad en constante y permanente actualización.
En general, las páginas web del Cabildo de Lanzarote y de los diferentes ayuntamientos de la isla sirven de soporte informativo para dar a conocer los servicios que prestan, así como todo lo relacionado con las normativas vigentes, las novedades y las actuaciones que se realizan con el objetivo de mantener informados a los ciudadanos de lo todo lo que va aconteciendo, cumpliendo adecuadamente en términos globales con esta función. Pero se echa de menos mejorar otra de las tareas necesarias que deben ofrecer las plataformas digitales públicas: la posibilidad de obtener algunos certificados digitales (sobre todo los más demandados) con todas las garantías de seguridad exigibles, así como realizar on line numerosos trámites y gestiones administrativas, que todavía hoy requieren de la presencia física en las instituciones para darles validez oficial. Eso sin contar con que cualquier administrado pueda acceder directamente desde su ordenador a conocer cómo va la resolución de su solicitud, qué departamento se encuentra en ese momento gestionándolo y en qué estadio del procedimiento se encuentra su expediente. En este sentido, como en el resto de ámbitos de la gestión pública, es también fundamental la transparencia pues no sólo el ciudadano tiene derecho a conocer en todo momento cuál es el estado de su procedimiento, sino que además se contribuye a evitar que éste se pierda en la maraña burocrática donde la responsabilidad queda diluida en un ente abstracto que llamamos administración pública.
Asimismo, lograr la plena incorporación de la e-administración amplía el concepto de la atención a los ciudadanos por parte de las administraciones locales. Por un lado, el Cabildo o cualquier ayuntamiento acerca así la administración a los administrados y la población puede realizar de forma rápida y ágil sus gestiones, lo que redunda en la calidad de vida de los lanzaroteños y nos permite compatibilizar nuestros horarios laborales y familiares. Y por otro, fortalece el papel de la administración en lo relativo a dinamizar la creación de empresas y la propia emprendiduría, convirtiéndose en un estímulo para la actividad económica y empresarial. Hoy más que nunca, debemos ser conscientes de la necesidad de impulsar la celeridad en todo este tipo de trámites, así como remover cuántos obstáculos burocráticos se puedan para, en la medida de lo posible, y dentro del complejo tejido normativo que nos inunda (otro de los grandes obstáculos que impiden el funcionamiento fluido de la administración), facilitar el dinamismo del tejido privado. La administración local no puede ser un impedimento, como se termina convirtiendo en la práctica, para la modernización y el avance de la sociedad conejera en su conjunto, sino todo lo contrario: debe promover el progreso de Lanzarote y simplificar los trámites administrativos, tratando de que todos podamos desenvolvernos con menos dificultad en medio de todo el papeleo, que muchas aburre hasta el más paciente.