Enfanga que algo queda
Que la realidad no te estropee un buen argumento y menos si con ello puedes ensuciar una campaña electoral. Eso debe pensar el jefe de campaña de Pedro Sánchez que ha decidido jugar la baza de los gastos de representación de Alberto Núñez Feijóo como presidente del PP para enfangar la cosa de aquí al 23 de julio. Y sí, Feijóo cobró en 2022 la cifra de 39.260 euros por gastos de representación de su formación al margen de su sueldo como senador. Desde el Partido Popular aclaran que no es algo nuevo y que, de hecho, se trata de una cifra muy similar a la que ingresaba Pablo Casado del partido cuando además tenía su salario como diputado.
Los populares le señalaron al PSOE que el líder de la oposición actualizaría sus datos de renta y patrimonio conforme a los plazos reglados que tiene como senador y acusan al presidente de la Cámara Alta de basarse en las urgencias electorales del PSOE y no en el cumplimiento de la normativa del Senado. Pero, como ya lo estaban viendo venir, que más sabe el diablo por viejo que por diablo, publicaron la cifra para zanjar el debate.
Resulta paradójica la hipocresía del PSOE, una vez más, que considera un crimen que el presidente de un partido a nivel nacional tenga gastos de representación, pero ve oportuno rebajar las penas por malversación para que Chaves y Griñán, protagonistas de uno de los mayores casos de corrupción de la historia de España (700 millones de euros por los ERTES), no se vieran tan perjudicados.
No solo eso, el que Sánchez haya triplicado los gastos en publicidad institucional en comparación con Rajoy también les parece oportuno. El uso constante del Falcón para casi todo, también es lógico y loable… Una vez más los socialistas ven la paja en el ojo ajeno pero no ven la viga en el propio. No todo vale en las campañas electorales para allanarse el terreno hacia las urnas.
Recuerda un poco al miedo que están metiendo ante la posibilidad de que el PP pacte con VOX en algunos puntos concretos de la geografía insular (se ve que Franco va a resucitar en dichos lugares), al tiempo que aseguran que ellos no han gobernado con terroristas. Parece ser que Bildu no ha pintado nada en estos cuatro años y que nadie ha firmado acuerdos con ellos. Eso debe ser algo que los españoles hemos soñado y que, en cualquier caso, no tiene importancia ninguna.
Acusan además los socialistas a los populares de mentir, no ahora, sino si llegan a gobernar en lo de bajar los impuestos porque aseguran que no lo harán. Ellos, sin embargo, Pedro Sánchez lo ha dicho en varios medios de comunicación, no mienten. Ellos cambian de opinión. Y eso, todo el mundo lo sabe es de personas inteligentes, pero solo cuando el que lo hace es socialista.
En fin, si los lectores han llegado a la conclusión de que hay algo de hipocresía en todo esto, tal vez es que se estén volviendo fachas que es lo que les ocurre a todos los que le llevan la contraria a Sánchez. Ya lo saben.