Dolores Corujo, la gran castigada entre sus votantes
La cruel y dura derrota de Dolores Corujo en el último minuto en el Cabildo de Lanzarote y la remontada épica de Oswaldo Betancort de CC es mayor a medida del éxito que han logrado los socialistas en estas elecciones en la isla de Lanzarote. Un éxito poco productivo del PSOE al perder la principal plaza del Cabildo.
La victoria holgada de Isidro Pérez en San Bartolomé, convirtiéndose en el gran referente del PSOE insular; la mejora ostensible de José Juan Cruz en Tías, rozando la mayoría absoluta; los extraordinarios resultados de Alfredo Mendoza en Arrecife, logrando ser el candidato socialista más votado tras los históricos resultados de José María Espino en los años 80, y hacerlo casi sin mover un pelo; o el haber conseguido Alfredo Villalba ser la fuerza más votada en un fragmentado Ayuntamiento de Haría; junto a la gran victoria también de un incombustible socialista como Marcos Bergaz, pone en evidencia, más si cabe, el duro castigo que Dolores Corujo sufrió en las urnas del 28-M.
Más grande es la sensación de castigo de Corujo cuando sus compañeros ganan con solvencia en los ayuntamientos y ella pierde el Cabildo que presidía con puño de hierro. La política sectaria, frentista y de retrovisor, auspiciada por Espino durante estos cuatro largos años, perdió frente a la política propositiva e ilusionante de Oswaldo Betancort quién sin duda atrajo el voto útil de centenares de personas que no siendo de CC no querían ver ni en pintura cuatro años más reinando al PSOE de Espino y de Dolores en Lanzarote.
Pero no solo le ganó Oswaldo Betancort, también le ganó a Dolores Corujo, curiosamente, la campaña tranquila e ilusionante, sin grandes estridencias, desplegadas por lo que hoy son más "barones del PSOE” que nunca por mérito propio y desgracia de Loli. La paradoja es que, a pesar del daño evidente que ha hecho Espino a la imagen de Dolores Corujo, los barones socialistas ganaron en sus plazas. ¿Cambio de ciclo en el PSOE lanzaroteño? Parece evidente, pero no se planteará hasta pasadas las elecciones generales que acaba de adelantar Pedro Sánchez para el 23 de julio ante la gran derrota de los socialistas en la mayor parte de España.
Tras abrirse las urnas del 28-M los datos que arrojan los votos son incontestables. Mientras el PSOE obtenía en los 7 municipios 16.108 votos, en el Cabildo Dolores Corujo sólo logró retener 14.321, unos 1.800 menos. O lo que es lo mismo, el 11 % del votante socialista abandonó a Dolores Corujo. Un claro castigo a las políticas frentistas. No caló la retirada de los caballos de De Caires de la bocaina del muelle, no caló la ocurrencia de Isla Saturada, comodín que sacó a última hora de manera tramposa y populista, no calaron los intentos de amedrentar a Lancelot Medios, con querella incluida. Tampoco caló el “regalo" de subvenciones a todas las asociaciones y murgas que encontraron por el camino, no caló su inexistente política energética, ni sus promesas de construcción de viviendas. La falta de gestión también ha sido castigada por un electorado harto de promesas incumplidas. Una seria reflexión la que deben hacer los socialistas, porque obteniendo unos magníficos resultados tienen la sensación de haber perdido.
En cualquier caso, la victoria de Oswaldo Betancort tiene más mérito ante la caída experimentada por los nacionalistas de manera generalizada en toda Lanzarote y, sobre todo, en Arrecife, donde una lista potente no sólo no fue premiada sino incluso castigada. CC no puede esconderse tras la victoria del Cabildo para ocultar el costalazo que se han llevado. El PP de Astrid Pérez salva los muebles y poco más. Lo más probable es que la líder del PP siga gobernando Arrecife con CC, pero no puede, eso tampoco, ocultar que no ha conseguido ilusionar a su electorado cuando los populares han crecido en toda Canarias y en España de manera contundente. Vox se le ha colado al PP de Astrid en Arrecife.
Nueva Canarias logra una victoria agridulce. Mete a dos consejeros en el Cabildo gracias al aporte de Óscar Noda y Antonio Morales (Tinajo), que se gana a pulso su reelección, pero sale Armando Santana de Arrecife y consigue el éxito de entrar por los pelos en el Parlamento de Canarias. Podemos se queda definitivamente sin coleta en Lanzarote (sólo se salvó la de Nicolás Saavedra en Tías) y con ellos a las puertas de desaparecer por haberse convertido, entre otras causas, en el apéndice del PSOE. Tampoco el tirón personal de Leticia Padilla pudo contrarrestar los daños ocasionado por la división de la izquierda en toda España y en Canarias en particular.
Todavía queda mucho que hablar, muchas reuniones, muchos cafés entre los muñidores de los pactos, pero todo hace indicar que lo que tenía que haber ocurrido hace 4 años, ese pacto del PP con CC en las principales instituciones de la isla se terminará cerrando, no sin las razonables dificultades. Lanzarote apostó por el cambio de ciclo en el Cabildo y nos da que también en algunas direcciones de los partidos. Esperamos que todos hayan aprendido la lección.