La recta final de la XI Bienal de Arte de Lanzarote tiene nombre de mujer
El colofón de la Bienal será la mesa redonda 'No somos sólo cuerpo: cáncer de mama y ruptura del canon patriarcal en el arte' con Marina Vargas y Teresa Correa
La 11ª Bienal de Arte de Lanzarote entra en su recta final, tras seis meses de andadura, con una programación estructurada en cuatro exposiciones colectivas y tres individuales, junto a otras actividades paralelas que incluyen proyecciones, ciclos de conferencias o mesas redondas.
Tras su exitoso arranque en septiembre en el contexto de la memoria histórica y una segunda fase, sobre inmigración y fronteras, la Bienal regresa, en su tercer y último tramo, con la mujer como eje central. En palabras de la presidenta del Cabildo de Lanzarote, María Dolores Corujo: "de una manera crítica, se centra en los problemas reales y actuales que afectan a la humanidad desde una perspectiva inclusiva y radicalmente democrática".
Una programación de profundo contenido social, vinculada a principios como la igualdad y el respeto a la diversidad, que corre a cargo de su director, Adonay Bermúdez, visibilizando problemáticas estructurales que la sociedad debe abordar de manera imperiosa, con la participación de doce mujeres artistas y Semíramis González como comisaria.
La isla de Lanzarote, alejada físicamente de los grandes centros de arte peninsulares, se convierte, en este mes de marzo, en el centro neurálgico del panorama artístico y trasciende sus fronteras insulares con propuestas de gran calado artístico y artistas de reconocimiento internacional.
Marina Vargas. Noli Me Tangere.La Incredulidad.2020.
Las palabras que aún no poseemos, exposición colectiva
La ruptura del silencio patriarcal, la idea que obsesionaba a la escritora Audre Lorde en su obra La hermana, la extranjera es el punto de partida de esta muestra colectiva comisariada por Semíramis González y que cuenta con obra de Marina Vargas, Carmela García, Shadi Gharidian, Doris Salcedo, Martha Rosler, Julia Galán y Agnes Essonti.
Las obras presentes en este proyecto fluctúan desde perspectivas y momentos muy diversos, desde obras históricas a otras totalmente actuales, pero tienen en común su discurso y capacidad de visibilización de los silencios que han condenado las vidas de las mujeres durante décadas. Una exposición que aborda el racismo, las opciones sexuales o los cánones de belleza. Las palabras que aún no poseemos, reivindica, además, la imagen como otra forma de comunicar para visibilizar, para denunciar y para transformar el mundo.
Las palabras que aún no poseemos se podrá visitar en la Sala Cubo del CIC El Almacén del 2 de marzo al 20 de mayo de 2023 con la colaboración de Nueva Colección Pilar Citoler, Contemporánea y MACBA.
Tres muestras individuales: Melons, Sin Título y Una maternidad secuestrada
CIC Almadén también será el espacio que acoge dos de las tres muestras individuales que ofrece la XI Bienal de Arte de Lanzarote desde el 2 de marzo hasta el 20 de mayo de 2023.
En su Sala oscura, la exposición Melons, un vídeo en el que la artista de San Francisco, Patty Chang, habla sobre la muerte de su tía por cáncer de mama y el vacío de emociones en su memoria. El texto es una construcción de rituales que juega con las nociones de lo auténtico. El acto de hacer malabarismos con el texto y las imágenes quiere sumergir al espectador en una tercera narrativa imaginada.
La artista ecuatoriana Jenny Jaramillo expone en la Salita Sin Título, donde reflexiona sobre las distintas potencialidades críticas de la performance. La escena performativa inscribe un cuerpo consciente de la mirada que lo constituye, este deviene sujeto y objeto del flujo experiencial que lo modela.
Por último, y en las mismas fechas, el MIAC – Museo Internacional de Arte Contemporáneo – del Castillo de San José será la sede de Una Maternidad Secuestrada, de Mónica Mayer.
La mítica y reputada artista, referente del arte feminista, ha creado una serie de reuniones con artistas y activistas feministas para trazar los problemas actuales de las maternidades desde diferentes experiencias personales. Una exposición que muestra testimonios en primera persona de mujeres jóvenes que, aún hoy en día, sienten la precisión social y de sus familias para casarse y tener hijos, mujeres que compartieron los abortos sufridos y mantenidos en secreto o las que, a pesar de haber decidido no procrear, les había tocado cuidar a familiares. Una oportunidad para explorar la maternidad desde distintas perspectivas, todas ellas reflejo de la realidad.
Actividades paralelas
Junto a las cuatro exposiciones principales, la Bienal contará con dos actividades complementarias que abordan el cáncer de mama y lo efímero de lo noticiable en el contexto geográfico de la propia isla.
La primera de ellas será la charla a cargo de las artistas Marina Vargas y Teresa Correa No somos sólo cuerpo: Cáncer de mama y ruptura del canon patriarcal en el arte, en el CIC El Almacén, Sala Buñuel el 21 de marzo a las 19:30 horas.
A partir de la frase de George Sand «no somos sólo cuerpo, o sólo espíritu, somos cuerpo y espíritu a la vez», las artistas abren un diálogo para relatar la experiencia del cáncer de mama como un proceso también artístico, que rompe con las representaciones patriarcales estereotipadas de las mujeres a lo largo de la historia. La enfermedad nombrada, visibilizada pero también como lugar para la creación.
Por último, Esta historia no está disponible, un proyecto de la Asociación Cultural y Artística Ars Magnacoordinado por Víctor G. Moreno y Elena Zabalza, se suma a la programación. Un proyecto que se desarrollará en los barrios de Valterra y Puerto Naos (Arrecife) durante los meses de marzo y abril.
Este proyecto, que arranca el jueves 2 de marzo en el Espacio La Cabina del MIAC, reflexiona sobre el confinamiento y la pandemia a través de preguntas como: qué ha pasado en nuestro barrio, qué ha sido de mucha gente que ya no vemos o cómo han cambiado las vidas de estas personas.
Muchos medios se preocuparon en su momento de acercarse para captar dichas impresiones, pero ya no se encuentran disponibles, ya no sirven, ya no son noticiables. Los artistas se reapropian de ese aviso en la red social Instagram para el título del proyecto para trabajar la experimentación geográfica, mapear la vida y el territorio de estos dos barrios y construir un «pseudoarchivo» documental basado en el texto, la imagen fija y el sonido.