Carlos Battaglini: “Leer ‘Samantha’ ayudará al lector a comprender mejor el mundo actual”
El escritor presenta su primera obra de teatro, ‘SAMANTHA’. La niña que desenmascaró a la guerra fría, todo un alegato contra la guerra y una defensa a ultranza del desarme nuclear
-Resúmenos ‘Samantha’, ¿qué se va a encontrar el lector?
-Los lectores van a descubrir la desconocida historia de Samantha Smith, una niña que en el fragor de la Guerra Fría, se preguntó si todo lo que le contaban los políticos y los medios de comunicación, era cierto. Si era verdad que las mujeres en Rusia tenían bigote. Una niña, cuyas preguntas incómodas compuestas de un sentido común aplastante, pusieron en jaque tanto al gobierno norteamericano como al soviético, ayudando a desenmascarar el verdadero rostro de la guerra fría y los intereses que la promovían. Una obra donde se conjuga el aspecto familiar, la tragicomedia, la ironía, el espionaje, la historia y el humor, y donde nos encontramos con una indirecta explicación al actual conflicto en Ucrania. Es también todo un alegato contra la guerra y una defensa a ultranza de la paz y el desarme nuclear.
-‘Samantha’ es una obra basada en un hecho real ¿cómo empezó todo?
-Un día, Samantha le escribió a Yuri Andrópov, (a la sazón primer mandatario de la URSS) si quería la guerra mundial. Andrópov le contesta diciéndole que no y la invita a la URSS. Samantha queda impresionada con lo que ve en la URSS y se cuestiona seriamente toda la propaganda fomentada por su propio país. Se da cuenta que hay otra realidad que no se cuenta. A partir de ahí se inicia una trepidante historia con un final incierto.
-Es tu primer libro de teatro…
-Hace tiempo que tenía en mente escribir una obra de teatro. He disfrutado mucho de dramaturgos, como Miguel Mihura, Tennessee Williams, Samuel Becket, pasando por los actuales Jordi Galcerán, José Padilla, Irma Correa o Roland Schimmelpfennig. Sentía que debía adentrarme en este reto que supone un nuevo cambio de género. Cuando conocí la historia de Samantha, me di cuenta de que se daban todas las condiciones para escribir una obra de teatro basada en esta historia extraordinaria.
-¿Cómo se gestó ‘Samantha’?
-En un taller de teatro nos mandaron como tarea escribir una obra de teatro, y entonces aproveché para escribir la historia de ‘Samantha’. Además, estudié Ciencias Políticas y Sociología; siempre me fascinó el estudio de los totalitarismos, sus causas, cómo una sociedad puede llegar a convertirse en una comunidad tan asfixiante. Así, leyendo una vez sobre el régimen soviético, y en concreto sobre Yuri Andrópov, descubrí la historia de Samantha. Fue Andrópov quien invitó a Samantha a visitar a la URSS después de que ella le escribiese una carta preguntándole si quería la guerra. A partir de ahí comenzó una historia increíble, dura, que aún a día de hoy, está plagada de interrogantes. Me pregunté por qué se conocía tan poco sobre Samantha, y enseguida me enganchó la historia. Sabía que en algún momento tendría que contarla y sobre todo, tenía la necesidad de recordar y honrar a esta joven activista, cuya labor pacifista ha sido sencillamente encomiable.
-¿Podríamos relacionar a ‘Samantha’ con algún activista actual?
-Mucha gente que ha leído la obra, se ha acordado de Greta, la joven activista sueca contraria al cambio climático. Sin duda tienen en común la juventud, y sobre todo el entusiasmo por conseguir un mundo mejor.
-¿Por qué el subtítulo es ‘la niña que desenmascaró a la guerra fría’?
-Porque eso fue lo que pasó. Una niña de 13 años, con una serie de preguntas tan lógicas como aplastantes, desenmascaró un juego hipócrita y cruel dominado por los intereses de las dos super potencias a costa de la gente.
-¿Por qué debemos leer ‘Samantha’?
-Porque es una obra que nos ayuda a comprender mejor el mundo de hoy. Porque descubriremos a una heroína que ha sido intencionadamente olvidada y orillada de manera mezquina. Porque leeremos una obra donde podremos reír, llorar, aprender y sorprendernos. Porque nos encontraremos con una familia plagada de secretos sorprendentes, con carteros obsesionados con la pizza de cuatro quesos, con presentadoras de TV al servicio de la mentira, con presidentes manipuladores y ávidos de poder. Todo ello aderezado por un componente humano que la convierte en una obra de lo más empática.
-¿La historia de ‘Samantha’ es actual?
-Indudablemente que lo es. El contexto de Guerra Fría que recrea la obra explica muy bien la actual crisis ucraniana, que no deja de ser una consecuencia de aquella época.
-¿Qué crees que transmite esta obra de teatro?
-Creo que la obra es un canto al compromiso. En estos tiempos tan individualistas, no viene nada mal recordar la lección de vida que dio una niña de 13 años a toda la humanidad. Es una llamada a tomar parte, a preocuparse por el entorno, por el mundo, y a actuar.
¿En qué se diferencia ‘Samantha’ de tus anteriores libros, el poemario ‘Otras hogueras’ y el libro de relatos, ‘Me voy de aquí’?
-Hay diferencias notables respecto a mis obras anteriores. ‘Me voy de aquí’ perfilaba un enfoque más urbano y personalista de gente ansiosa por cambiar de rumbo; En ‘Otras hogueras’ se viajaba mucho, tanto interiormente como de manera externa. En cambio, ‘Samantha’ concierne a una situación global, a una lucha que afecta al mundo entero. Con todo, la obra se narra a través del punto de vista de una niña, cuyas acciones tienen una repercusión global. Se parecen en que detrás de las tres obras hay una necesidad imperiosa de cambiar el status quo.
-¿Cuánto has tardado en escribirlo?
-La escritura de Samantha me ha llevado prácticamente tres años de trabajo. La fase de documentación tuvo una gran importancia, y luego la adaptación a un texto de dramaturgia fue una tarea ardua pero enriquecedora.
-¿Qué se siente cuando dramaturgos de la talla de José Padilla califican a ‘Samantha’ como “una historia sorprendente”?
-Que un dramaturgo del calibre de José Padilla haya hecho ese tipo de comentarios, solo puede llenarme de alegría. Ha sido una suerte que a una escritora tan prometedora como Aixa de la Cruz, también le haya gustado la obra.
-¿Aspiras a que la obra se represente?
-Por supuesto. Me haría una gran ilusión que así fuera. De hecho, ya se han puesto en contacto conmigo varios directores y directoras que han mostrado su interés en la obra. Esperemos que se concrete pronto y podamos ver “Samantha” en las tablas.
-¿Tu siguiente obra también será una obra de teatro?
-No lo creo. He tenido que escapar del teatro.
-¿Por qué?
-Porque el teatro tiene un imparable poder adictivo, una capacidad magnética de la que adolecen otras artes. Es meterte en este mundo y no querer salir más. Si caigo en los embrujos del teatro, no escribiré ni una novela. Y eso creo que me entristecería (risas)
-¿Qué hay de ti, de Lanzarote, en ‘Samantha’?
-En su momento fundé una asociación cultural de nombre ‘Achitacande’ que reivindicaba una sociedad cultural y sostenible. No deja de ser otro pálpito por el cambio, el mismo que llevó a ‘Samantha’ a luchar contra la guerra mundial.
-En ’Samantha’ nos encontramos con una cita de Bertolt Brecht al principio.
-Es una de mis dramaturgos preferidos. Poner una cita de él al inicio del libro, y además, tan comprometida, me pareció no solo coherente, sino una buena forma de homenajear a este magnífico dramaturgo.
Samantha. 2023 /Editorial Íbera/80 páginas/12 euros
(Disponible en librerías, Amazon y www.carlosbattaglini.es)
Breve biografía
Carlos Battaglini (Lanzarote, 1976) Columnista de El País, se licenció en Ciencias Políticas y Sociología, y dejó atrás su carrera profesional en el Servicio Exterior de la UE para dedicarse por completo a la literatura.
Su libro de relatos “Me voy de aquí” (Nazarí, 2020) fue el más vendido de autor canario en la Feria del libro de Las Palmas 2020, y al igual que su segunda obra, el poemario “Otras Hogueras” (Nazarí, 2021) cosechó un significativo éxito de críticas y ventas. Participó también en la “Antología de poesía” (Ediciones Plutonio, 2020) y (Abra Canarias, 2023) “Samantha” supone una arriesgada y apasionante obra teatral que ya ha obtenido importantes elogios. Battaglini fue finalista en el III Certamen de Relatos Pérez-Taybilí (Toledo) y seleccionado por la residencia de artistas ‘Arteles’ (Finlandia).