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La ex mujer de López Aguilar no considera su caso violencia de género aunque afirma que “ha habido maltrato”

Asociaciones de padres divorciados se solidarizan con el eurodiputado y reivindican su presunción de inocencia


Lancelot Digital

 

La ex esposa del eurodiputado Juan Fernando López Aguilar, Natalia de la Nuez, ha afirmado que no considera el suyo un caso de "violencia de género", aunque ha reconocido que se ha sentido maltratada.

 

"Ha habido maltrato, por supuesto", ha dicho en una entrevista con la agencia Efe, sin querer entrar en detalles. "Prefiero no contestar a eso. Probablemente yo también le he tratado a él mal, pero no estoy hablando de violencia de género ni de nada. Llegamos a una relación en la que no tenía sentido seguir juntos, ha habido faltas de respeto y de consideración", ha señalado.

 

De la Nuez confía en que el Tribunal Supremo archive la causa abierta contra el ex ministro de Justicia, al que define como "un político brillante", y apunta "que no sería justo que se acabara su carrera por esto".

 

La ex mujer del político grancanario recalca que ella no ha presentado ninguna denuncia contra López Aguilar, ni lo hará "en la vida", y subraya, que aunque fue el ministro que promovió la Ley contra la Violencia de Género, "no deja de ser humano, con sus virtudes y defectos y capacidad para canalizar la rabia y frustración como puede".

 

Preguntada por el comunicado que el ex ministro emitió el lunes, en el que López Aguilar habla de una denuncia falsa y de amenazas por parte del entorno de la familia De la Nuez, replica que se equivoca, porque todo comenzó a raíz de unas diligencias policiales tras un conato de incendio que se produjo en la vivienda familiar. "Cuando a mí me convocaron (a declarar), ya habían convocado a todo el edificio. Cuando a mí me llaman, ya habían llamado a mis hermanas. Yo fui la última en enterarme", ha señalado a Efe.

 

Según Natalia de la Nuez, fue el Servicio de Atención a la Familia de la Policía el que activó el protocolo pertinente y comenzó a preguntar a vecinos y familiares sobre lo ocurrido y, posteriormente, la juez del Juzgado de Violencia de Género consideró que había que tomar declaraciones y remitir la causa al Tribunal Supremo, dada la condición de aforado de su exmarido.

 

Ante el reproche que hoy le ha lanzado López Aguilar en declaraciones a la prensa de inventarse unos supuestos malos tratos para conseguir la custodia de los niños, De la Nuez responde que puede acusarla "de lo que quiera". "Yo sé cuál es la verdad", apostilla.

 

De la Nuez asegura que entiende que López Aguilar intente justificar su situación, porque es una persona pública, pero no que utilice el divorcio "como excusa", porque fue ella quien le pidió la separación el pasado mes de octubre y quien le propuso culminarla de muto acuerdo, evitando "más enfrentamientos".

 

La ex mujer del eurodiputado cree que su "matrimonio había llegado a un nivel de enfermedad que no tenía sentido", a convertirse en una relación "tóxica", y también dice haber escuchado "palabras muy dolorosas, tristes y feas".

 

Natalia de la Nuez considera que su expareja "está bastante tocado con esto"."Yo no estoy ocultando nada, cada uno tiene que rendir cuentas ante quien tenga que rendirlas y como lo tenga que hacer, pero sobre todo ante uno mismo", insiste.


Asociaciones de padres divorciados reivindican la presunción de inocencia

 

Por otro lado, asociaciones, uniones y plataformas de padres y madres separados y divorciados han expresado su solidaridad con López Aguilar. “Como hombre divorciado, está sufriendo en carne propia el calvario que decenas de miles de hombres en España sufren cada año, calvario que también sufrieron recientemente compañeros de su propio partido".

 

En un comunicado denuncian que “más de la mitad de los padres divorciados cada año en este país son injustamente objeto de denuncias instrumentales de maltrato, a menudo para obtener la contraparte ventajas económicas en la liquidación de los bienes gananciales o en el convenio de divorcio, para paralizar una custodia compartida y para obstruir el vínculo entre el padre y sus hijos”.

 

“En el proceso judicial abierto, su presunción de inocencia queda cuestionada. Como personas son estigmatizados social y laboralmente de por vida y, aunque en la inmensa mayoría de los casos, finalmente no salen condenados o con una condena leve (por un insulto o un empujón, generalmente mutuas, en el calor de las tensiones del divorcio), el daño ya es irreversible, para ellos y para las decenas de miles de hijos que se quedan anualmente huérfanos de padre en vida".

 

“El señor López Aguilar quizá no sea culpable de lo que se le imputa, como lo son la inmensa mayoría de los padres divorciados cada año (el CIS revela en una de sus encuestas que la mayoría de la población española reconoce que existen muchas denuncias falsas de maltrato). Ello no significa que minimicemos el problema de la violencia intrafamiliar, que existe, a pesar que el último barómetro del CIS, de marzo 2015, revele que el 0% de los españoles admiten que los problemas de la violencia contra la mujer les afecten”.

 

“No se puede conculcar un derecho tan fundamental como es el de la presunción de inocencia, No se debe de ligar las denuncias de violencia de género y doméstica, sin condenas, incluso con condenas muy leves, con alejamientos injustificados, con la ruptura artificial de la relación entre el padre y sus hijos e incluso con la exclusión del régimen de custodia compartida es a todas luces una forma de avivar el daño y el conflicto marital”, concluyen.

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