Empleo aprueba las bases de la nueva convocatoria de ayudas a autónomos
Ya se ha dado el visto bueno a las nuevas bases que simplifican los trámites, agilizan el abono de los intereses a los préstamos y se da mayor libertad en el destino de los fondos
El Consejo General de Empleo que preside a Consejera de Empleo, Políticas Sociales y Vivienda del Gobierno de Canarias, Cristina Valido, y en el que participan también los representantes de las asociaciones sindicales y empresariales, ya ha dado el visto bueno a las bases reguladoras de la nueva convocatoria de ayudas a las personas que decidan constituirse como autónomas y que previsiblemente se publicarán en el mes de enero. Entre otros aspectos, las nuevas bases simplifican la tramitación, el cobro de intereses que recibirá directamente el usuario para que abone a la entidad financiera, y se da mayor libertad en el destino de los fondos. "Nuestro objetivo -considera Valido- es apoyar a los autónomos como dinamizadores de nuestra economía, pero también valoramos la necesidad de incorporar mujeres y otros colectivos vulnerables a los que vamos a incentivar con ayudas más elevadas para compensar sus dificultades".
Como requisito previo, en esta nueva convocatoria, los solicitantes deberán acudir a los servicios de apoyo a los emprendedores de los Servicios Integrales de Empleo de las Confederaciones Empresariales, Cámaras de Comercio y Fundaciones Universitarias, para recibir asesoramiento específico.
El objetivo es facilitar que desempleados emprendedores inicien su actividad empresarial como trabajadores autónomos o por cuenta propia que figuren previamente como demandantes de empleo y la obligación es que al menos durante tres años mantengan la actividad empresarial.
El plazo de presentación empezará a contar a partir del día siguiente a la fecha de la publicación en el BOC y permanecerá abierto hasta el 31 de octubre de 2018, cuando se abre la siguiente anualidad, o hasta que se agote el crédito disponible.
Las subvenciones para el establecimiento oscilan entre los 5.000 y 10.000 euros, y se gradúan en función de la dificultad para el acceso al mercado del trabajo del solicitante, de tal manera que se prima a las mujeres, un 10% más a las que sean víctimas de violencia de género, a las personas menores de 30 años y personas con discapacidad. También se incentivará, con mil euros más, a las personas inscritas en el Sistema de Garantía Juvenil y parados de larga duración.
Las bases establecen cuatro tipos de ayudas, además de la ayuda al establecimiento, una ayuda financiera destinada a reducir los intereses, y ayudas de hasta 1.000 euros para formación y de hasta 500 euros para la contratación de servicios externos y asistencia técnica.
La consejera explica que las nuevas bases permiten una mayor libertad de destino de los fondos ya que el importe del préstamo deberá destinarse a financiar inversiones en inmovilizado material e inmaterial, y/o a la adquisición de existencias y a la realización de otros gastos necesarios para el inicio de la actividad no existiendo sin limitación alguna entre dichos conceptos.
"La anterior normativa exigía que el importe del préstamo concedido tenía que destinarse al menos en un 75%, a financiar inversiones en inmovilizado, pudiéndose destinar hasta un 25% a financiar el activo circulante, algo innecesario hoy en día, ya que con las posibilidades de negocio que ofrecen las nuevas tecnologías, no es necesario invertir una cantidad tan alta en inmovilizado".
Al respecto del pago de intereses, en la anterior regulación se exigía la existencia de convenios con entidades financieras colaboradoras y el abono se efectuaba a la entidad, los nuevos cambios introducidos no exigirán convenio sino que el beneficiario aportará el préstamo de la entidad financiera con la que trabaje y, una vez concedida la subvención, se le abonará al beneficiario final quien deberá hacer la amortización anticipada del préstamo por el importe d ella subvención concedida.