PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD

No sé que es

Sara González

 

 

No sé cual es el significado del palabro no, ¿eso no lo puedes decir tu? Me dijo: no, ¿y ahora que? Estos son algunos de los pensamientos que se me vienen a la cabeza al intentar imaginar qué rondará en la mente de la mayoría de los infantes de la actualidad cuando dentro de diez o quince años crezcan. Unas frases que se pueden dar en cualquier momento.  

 

Porque no es que no sepan el significado de esta palabra con apariencia negativa, que en su sentido más profundo, guarda con recelo una positividad en cubierta, valorada y apreciada por pocos. Simplemente es que sólo detectan lo que se quiere transmitir con el no cuando esta palabra es dicha por uno mismo, no por cualquier otra persona.

 

La contextualización en la que se pueda aplicar los diálogos relatados en primer lugar, o la reflexión que le acompaña, se puede aplicar a prácticamente la totalidad de las acciones cotidianas. Es por ello que es innecesaria, porque habrá alguien que les diga no y no lo entiendan. Y por ende, al usar su antónimo, sí, tampoco podrán entender el alcance y la fuerza que esta conlleva.

 

Este enigma que parece carecer de importancia, ya que esta práctica se resguarda bajo la excusa de que son sólo niños, esconde un gran dilema. Nadie nace aprendido y el aprendizaje es un camino por el cuál los frutos que se recogen se ven a largo plazo, aunque con la actual filosofía de no decir no, el sendero se difumina.

 

Pues si continuamos con el ejemplo del que partimos, los niños tienden a ser graciosos con la mayoría de las cosas que hacen. Tal vez es su ingenuidad derivada de la corta experiencia vital de la que gozan lo que les permite convertirse en cómicos sin pretender serlo y sin saber qué es lo que están haciendo.

 

Pero estos menores llegarán a convertirse en adolescentes, en un primer instante, y posteriormente en adultos. Será en ese instante cuando a los ojos que les vean se les caerán la venda de la diversión, cambiándose por otra en la que predomine la seriedad a una velocidad mayor de la pasa una estrella fugaz.

 

Lo cual, el no cuenta con su parte positiva y el sí con su parte negativa. Al mismo tiempo que no pueden convivir la una sin la otra. Ya que si no se enseña la consecuencia de recibir un no como respuesta, en un futuro no muy lejano, no se defenderán cosas tan simples como que cuando te dicen que no, es no, lo contrario de sí.

 

Una posible conversación que, al igual que la primera, se puede aplicar a cualquier contexto y continuará en el mismo punto porque no se sabrá cual es el significado del palabro no.

Comentarios (0)