PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD

Marruecos ´felicita’ a España

Francisco J. CHAVANEL

 

El rey de Marruecos, Mohamed VI, ha felicitado al presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, por “buen comportamiento”. Lo aplaude por apoyar la marroquinidad del Sáhara y, al mismo tiempo, lo vuelve a amenazar. No se puede ser amigo de Marruecos y no aceptar su plan autonómico para la Región.

 

Se nota que el monarca está en plena subida. Está exuberantemente feliz, muy seguro de que su plan ha salido a la perfección… Porque es obvio que tenía un plan: cuando Trump le ofrece  una alianza entre Estados Unidos e Israel (2019), a cambio del reconocimiento del estado judío, ahí cambió todo pero nadie pareció darse cuenta en la diplomatura española. Es difícil de creer que un hecho de tamañas consecuencias pasara inadvertido y de que nadie, desde la inteligencia nacional, se encargase de averiguar a qué venía ese acuerdo entre Estados Unidos y Marruecos, con Israel por medio. Sin embargo, sucedió, y eso sólo puede entenderse desde el desprecio histórico que España siente por esta zona de su territorio.

 

Ejemplos: le ha costado pérdida de prestigio interno y le ha costado el atentado del 11-M. Todos los asesinos eran árabes y en su mayoría marroquíes. Si el gobierno de Mohamed VI sabía o no lo que iba a suceder es una línea de investigación que jamás se ha seguido.  

 

Lo cierto es que Sánchez cambia su posición estratégica en el conflicto saharaui de la noche a la mañana. Cambia después de saberse que ha sido espiado por una empresa israelí que trabaja para Estados Unidos y Marruecos, vaya casualidad, y que las conversaciones espiadas datan en su mayoría de los días en los que entró en España de forma irregular el máximo responsable del Frente Polisario, Brahim Ghali. Fueron instantes intensos y difíciles. Llevar a Ghali a Toledo, sin el conocimiento de Marruecos, haciéndolo pasar con nombre falso para que pudiera escapar a una orden de arresto de la Justicia española, requirió de toda una gótica y siniestra actuación de las cloacas del Estado, para lo que fue preciso numerosos actos de extrema lealtad de personas muy cercanas al presidente. Seguramente todas ellas mintieron a la autoridad judicial cuando fueron llamadas a declarar.

 

¿Es eso, justamente, lo que tiene grabado Marruecos? ¿La confesión absoluta del presidente Sánchez de que él dio la orden para que Ghalli se saltase la ley y llegase a Toledo?

 

No lo podemos saber, cierto, pero sí suponerlo. Parece un chantaje. Algo que le vino estupendamente a la Unión Europea, deseosa de lograr la colaboración marroquí en el control migratorio y, sobre todo, en el Sahel, germen de un terrorismo activo dominado por Rusia, y algo que le vino estupendamente a Estados Unidos, a Francia, y a la propia Marruecos, que desde entonces bailan sobre la tumba de la vieja colonia española.

 

Ahora Marruecos felicita a España. Lo estás asumiendo bien, dice el rey Mohamed. Sólo soy un profesional, responde Pedro Sánchez… El mundo ha mutado de nuevo y en Canarias todavía no nos hemos enterado. Estamos con el pie cambiado en el asunto más estratégico que influencia nuestra economía y nuestras políticas de seguridad.

 

Comentarios (0)