Los libros de Soria
Por Francisco Pomares
Publicado en El Día
José Manuel Soria quiere dejar claro que aún sigue vivo, y con ganas de liarla. Para demostrarlo, ha aprovechado su tiempo en paro para escribir un libro autojustificativo sobre sus andanzas políticas, en el que es extraordinariamente crítico con el ministro Montoro y la vicepresidenta Sáenz de Santamaría, y en el que -al decir de quienes han leído un borrador que ya suma más de 150 páginas- se despacha a gusto contra las eléctricas y las grandes cadenas audiovisuales españolas, a las que se enfrentó durante su etapa de ministro.
En el libro explica entre otras cosas que se vio obligado a dimitir no por haber mentido a los ciudadanos sobre sus negocios panameños, sino porque el ministro Montoro (su viejo enemigo de siempre en el Gobierno) presionó a Mariano Rajoy en plena crisis de los papeles de Panamá, contándole que la madre de Soria tenía -o había tenido- una cuenta en Suiza. Soria, que ha adelantado parte del contenido del libro a 'El Mundo', explica que él ya había regularizado esa cuenta ante Hacienda (algo cuando menos curioso, tratándose de una cuenta que no era suya), pero que dimitió gallardamente para no permitir que el nombre de su madre, ya fallecidas, llegara en el Parlamento.
En realidad, se trata de una historia ya conocida: Soria, efectivamente, nunca quiso que el origen y vicisitudes de su fortuna familiar, pudiera ser sometida a escrutinio parlamentario o público. Entre otras cosas, porque no quiso nunca poner luz sobre la forma en que se produjo la compraventa de la empresa familiar de consignación de buques, que a la muerte de su padre pasó de ser heredada conjuntamente por su madre y todos los hermanos y hermanas Soria. Poco después de la muerte del patriarca, la empresa pasó a ser propiedad de una empresa -Mechanical Trading Limited- radicada en el paraíso fiscal de Jersey- y que con la publicación de los papeles de Panamá, se supo era propiedad exclusiva de él y su hermano Luis. Probablemente, lo que Soria no quiso que llegara al Parlamento y se hiciera público, coincidiendo con una posible investigación de la cuenta suiza de su madre y de la gestión de la herencia paterna, es la historia de cómo la empresa naviera familiar fue comprada por una empresa pantalla, que era propiedad exclusiva de dos de los hermanos Soria, y que se hizo con la consignataria por dos perras.
Los libros autobiográficos presenta siempre la versión de sus autores, que suele ser bastante condescendiente con la interpretación que ellos mismos hacen del propio pasado. Uno comprende que Soria escriba lo que él recuerda o quiere recordar, de lo que realmente ocurrió. Su ajuste de cuentas con sus adversarios políticos dará que hablar. Pero los libros también dan lugar al escrutinio público de otros libros. Los de cuentas de la empresa Mechanical Trading Limited, por ejemplo, podrían ofrecernos alguna sorpresa. Está por ver si esos libros llegaran algún día a ser conocidos, que yo me sospecho que no. De momento, habrá pues que conformarse con el libro de semimemorias del que fuera presidente regional del PP. Si es que al final se publica, que ojalá. A pesar de sus lagunas seguro que es un material muy interesante.
