Lanzarote se convierte en Geoparque Europeo
Por Antonio Coll
La Isla de Lanzarote está de enhorabuena, así como todos sus pobladores, incluidos los que se disfrazan de ecologistas y, permanentemente, llevan actuaciones para obstaculizar proyectos de interés general, si las obras están promovidas por un conocido y emblemático empresario lanzaroteño. Sea como fuere, la cuestión es que la isla de Lanzarote y el Archipiélago Chinijo, acaba de conseguir la condición de Geoparque, integrándose en la Red de Geoparques Europeos con el número 11 del Reino de España y el 65 en el ámbito de la Unión Europea. Se trata también del segundo territorio de Canarias que obtiene la alta distinción de la Red de Geoparques, auspiciada por la UNESCO, después de la isla El Hierro.
Este valiosísimo reconocimiento se suma al título de Reserva de la Biosfera de la Unesco, obtenido en 1993, y que significa un plus para las campañas de propaganda turística que llevan a cabo el Cabildo de Lanzarote y el propio Gobierno de Canarias, en todas las ferias internacionales de turismo y otros eventos de interés promocional. El Comité de Coordinación de la Red Europea de Geoparques, reunido el uno de abril en Francia, obtuvo la total unanimidad de sus componentes y ahora, Lanzarote aspira a que sea nombrada por la Red Mundial de Geoparques, en la próxima Conferencia Internacional a celebrar en Japón del 19 al 22 de septiembre de 2015.
El Instituto de Patrimonio Geológico de España, define un “geoparque”, como “un territorio que presenta un patrimonio geológico notable y que lleva a cabo un proyecto de desarrollo, basado en su promoción turística, de manera que debe tener unos objetivos económicos claros…” Es decir, “favorecer el desarrollo socioeconómico y cultural a escala local”. Es obvio que la isla de Lanzarote cuenta con los principales pilares que contempla la “Carta de Principios de la Red de Geoparques Europeos (EGN Charter” y sirva, a modo, de ejemplo: Los Centros Turísticos del Cabildo -¿y Ayuntamiento de Haría?-; el Paraje Natural de los Ajaches-Papagayo; Las Salinas de Janubio; el Archipiélago Chinijo; El Golfo; la Fundación César Manrique-Casa de Las Cúpulas; el Paraje Natural de La Geria, entre otros enclaves de interés científico, cultural y turístico.
En la Red global de Geoparques, uno de los principios que se valora para su elección es si se ha respetado las leyes locales y nacionales relacionadas con la protección del Patrimonio Geológico. Para ello un equipo de expertos se desplaza a las zonas con el objetivo de realizar un informe imparcial al Comité de Coordinación. En el informe se expone todos los pormenores no solo en el ámbito geológico sino también jurídico y de otra índole. Me supongo que en este aspecto, habrán recopilado toda la información de las bodegas que se hallan en el paraje natural de la Geria, hoy con un conflicto jurídico, por una demanda particular conocidas por todos. Es posible que el Plan Especial de la Geria, auspiciado por el Gobierno de Canarias, haya servido de beneplácito y no todo lo contrario como quieren ver los adversarios, en particular, de la construcción de Bodegas Stratvs, sólo por el mero hecho de ir en contra de su promotor, Juan Francisco Rosa. Porque las demás infraestructuras implantadas en dicha zona, tienen similares problemas pero no han sido demandadas por una “asociación” autocalificada de “Transparencia Urbanística”, compuesta ahora por tres o cuatro individuos, después de darse de baja algunos de ellos, que se autoproclaman “defensores del medioambiente” de la isla, pero solo para obras realizadas por el citado empresario lanzaroteño. Es decir que se disfrazan de “ecologistas”, cuando, se trata de perseguir a Juan Francisco Rosa, empresario lanzaroteño que se ha caracterizado siempre por darle un alto plus de calidad a las obras que promueve. En este aspecto, a los detractores solo se le puede calificar en defensores del “neofascismo ecológico”, por denominarlo de alguna forma, en virtud al perfil de sus componentes y sus actuaciones obstaculizadoras de obras realizadas, con mucho esmero ecológico y protección del entorno, como es el caso de Bodegas Stratvs, Bodegas El Grifo, Bermejo y otras tantas implantadas en La Geria. Ahora, la mayoría de ellas se encuentran en una situación de incertidumbre, a la espera de decisiones judiciales, que pueden ser catastróficas para el mantenimiento del Paraje Natural de La Geria. Gracias a la intervención de los viticultores y bodegueros, La Geria sigue viva, se mantiene casi intacta y se ha convertido en una zona de alta atracción turística.
La locura, la ignorancia y la premeditación que les envuelve, ha llegado al caso, incluso, de aplaudir la petición de derribo expuesta en el informe de la fiscalía, en el caso de Stratvs. Es difícil apelar al raciocinio cuando nos enfrentamos a seres sin escrúpulos y en el limbo de la idiotez.
Por ahora, celebremos la integración de Lanzarote en la Red de Geoparques Europeos, que posibilita también la promoción de la isla como destino “Geoturismo”, al formar parte de los programas europeos a desarrollar por dicha Red. A partir de septiembre, la alegría puede ser doble si tenemos la suerte de que la isla se integre en la Red Mundial.
A pesar de las malignas “ondas electromagnéticas” existentes, en el ámbito insular, Lanzarote sigue recibiendo premios nacionales e internacionales y sigue siendo visitada por más de dos millones de turistas al año. Esto es lo que importa.
